Al mediodía y desde el Colegio Salesiano Hermano Gárate, iniciaba su estación de penitencia la Hermandad de Las Palmas (1944), la primera de este Domingo de Ramos resplandeciente. Numeroso público se acercado a presenciar la salida de la procesión de las palmas con su emblemático paso de la boquilla, que representa la entrada de Jesús en Jerusalén.
Fotos: Eusebio García del Castillo Jerez
Las Palmas procesiona dos pasos: el primero, el Niño Jesús pasionista (anónimo del siglo XVII) lo hace en un paso tallado en madera de cedro, obra de los talleres de Don Alberto Fernández Romero de Villarrubia de los Ojos; el Misterio, obra de los talleres de José Rabasa (1945-1960), sobre canastilla de madera de cedro Real sin tallar aún y respiraderos el terciopelo azul.
La borriquilla es portada a costal por 40 costaleros a las órdenes de D. Tose Manuel Moreno del Río.
Las Palmas estrena el bordado del escudo de la Hermandad en el faldón delantero, obra de talleres Perales de Torralba de Calatrava, donado por la AM Nuestro Padre Jesús Redentor de Moral de Calatrava. Además, la crestería de madera para la canastilla del paso, obra de D. Alberto Fernández de Villarrubia de los ojos (Ciudad Real).
Durante el recorrido, se ha mantenido el «Tramo azul sin ruido, para personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA)».
La salida y la entrada, la carrera oficial y el pasaje de la Merced son los principales puntos de interés en los que presenciar la procesión.
El acompañamiento musical ha corrido a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores Solera Musical en la cruz de guía, y de la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Redentor de Moral de Calatrava, tras el Misterio.
