Un acertado, al menos para la estética y magia del entorno, cambio de emplazamiento de última hora, permitió que, la histórica Casa de la Inquisición de Argamasilla de Calatrava, albergará la celebración del segundo de los encuentros poéticos musicales organizados por el aula de tuba y bombardino del Conservatorio Profesional de Música “Pablo Sorozábal” de Puertollano y el Grupo Oretania, con la colaboración de los ayuntamientos de Almodóvar del Campo, Puertollano y Argamasilla de Calatrava.
Emplazamiento en el que, a pesar de lo fresco de la tarde, se ocuparon todas las sillas preparadas, siendo necesario colocar algunas más, algo que se hizo diligentemente por los servicios municipales y que los organizadores del evento agradecieron en persona, tanto a la concejala de Cultura, Estela Céspedes, como al alcalde rabanero, Jesús Ruiz, quien, debido a sus múltiples obligaciones, no pudo quedarse hasta el final, pero sí tuvo palabras de cariño y admiración hacía los jóvenes músicos, “lo hacéis estupendamente ” y de agradecimiento y bienvenida a los poetas y recitadores participantes, “estos eventos culturales son importante que se realicen y nos hace sentir que Argamasilla es un pueblo vivo”, por lo que agradeció a la organización el esfuerzo realizado.
Por su parte la concejal de Cultura, Estela Céspedes, mostró su satisfacción por la celebración de un evento que reúne “dos de las cosas más bonitas que tiene la vida, la música y la poesía, dos de las manifestaciones culturales más presentes en nuestras vidas”, tras ello dio la enhorabuena a poetas y músicos. Céspedes finalizó su intervención con unos versos de Rosalía de Castro: “—Te amo… ¿por qué me odias? / —Te odio… ¿por qué me amas? / Secreto es éste el más triste / y misterioso del alma. / Mas ello es verdad… ¡Verdad / dura y atormentadora! / —Me odias, porque te amo; / te amo, porque me odias”.
Rafael Solana Calero, explicó que el objetivo fundamental de esta actividad, es “ampliar los conocimientos a nivel individual, perfeccionar la práctica instrumental al mismo tiempo que se disfruta de unos ‘Encuentros Poético-Musicales’ entre alumnos, profesores y poetas”. Por ese motivo, como profesor del aula de tuba del Conservatorio Profesional de Música “Pablo Sorozábal” se ha declinado por este tipo de actividades junto al Grupo Oretania. Solana pidió un aplauso para los jóvenes músicos e hizo ver la dificultad que entraña para ellos interpretar en público.
Cabe decir que estos encuentros poéticos musicales, organizados por el Conservatorio Profesional de Música “Pablo Sorozábal” y el Grupo Oretania, participan los poetas castellano-manchegos, Teresa Sánchez Laguna, Juan José Guardia Polaino y Luis Díaz-Cacho Campillo, así como los alumnos del aula de Tuba/Bombardino, del 1º de Enseñanzas Elementales, Víctor Parra Rodríguez; de 2º E.E., Mayra Alejandra Blanco Ortiz; de 3º E.E., Daniel Gallego Letrado; de 4º E.E., Diego Fernández García, Pablo Gallego Letrado, Jorge Martínez Ruiz-Zorrilla y Javier Sierra Rodríguez, con el profesor Rafael Solana Calero, al frente de ellos. Además, en el celebrado en Puertollano se contó con la alumna invitada Gema Valiente Fernández y en el celebrado en Argamasilla de Calatrava, con el alumno invitado de 4º E.E. Percusión, Jorge Domínguez Osorio.
Previo a la toma de palabras de autoridades y organizadores, el acto se iniciaba con la interpretación de ‘The Death Of Ase’ de Edvard Grieg, por parte del Cuarteto de tubas compuesto por Diego Fernández, Pablo Gallego, Jorge Martínez y Javier Sierra, que sirvió de una pequeña muestra de lo que vendría posteriormente y que el público agradeció con un cálido aplauso. Posteriormente a la intervención protocolaria fue el turno del jovencísimo Víctor Parra Rodríguez, quien interpretó una serie de melodías clásicas tradicionales y de las que, el profesor Solana Calero, examinó al público asistente.
El apartado poético lo abrió con gran pasión el poeta Luis Romero de Ávila, quien realizó una encendida semblanza del también solanero y poeta Luis Díaz-Cacho, autor del libro “Vivir cada día”. Romero de Ávila aseguró en su poética intervención que “hoy no queremos más pasión que la del verso que nos llega, ola de un mar tierra adentro sin pecado, limpia como la luz vertida desde el cielo. Es el verso de un hombre bueno, el hombre que escribe con el corazón, el eterno enamorado de las cosas bien hechas. Es el hombre de la palabra que llega para ser entregada sin pedir nada a cambio, la palabra vertida en los ríos apasionados de un poema hermoso y sincero, la palabra que no hiere y que perdona, una palabra que llega desde el alma para convertirse en el libro que nos enseña a vivir cada día”.
Vivir cada día
‘Vivir cada día’ es un libro para entender las circunstancias que nos rodean, los estados de ánimo que nos condicionan y la manera de comportarnos ante los acontecimientos de la vida a través del instante que el verso vierte ante nosotros. El autor nos pide que miremos a nuestro alrededor, apuntando que «la vida nos ofrece cada día situaciones y percepciones distintas que debemos vivir con la intensidad que cada oportunidad nos ofrece, porque jamás un instante es idéntico a otro». «¡Aprovechémoslas con todas nuestras ganas!», añade.
En ‘Vivir cada día’, el poeta reflexiona y comparte esas reflexiones a través de la poesía. Pasa las páginas de su vida, de la vida, como si fuera un libro a medias. Lo escrito y lo que aún se ha de escribir. Y vuelve la vista atrás, y regresa al hoy. Un recorrido hacía dentro, con sus pausas, con sus heridas y añoranzas, con sus deseos y verdades. También hacía fuera, paso a paso, por esas calles de la cotidianidad, de la realidad que le rodea, con su armonía y sus egoísmos, su frialdad y su solidaridad. Ambos viajes, hacia él, hacia el otro, los otros, le han llevado a poner las cosas en su sitio, a lanzar al aire los sentimientos sin temor a que se extiendan y sean conocidos; a gritar las injusticias para compartirlas e intentar abrir el alma de quienes todavía las ignoran; a caminar sin miedo, a perderse o caer.
Luis Díaz-Cacho, autor del poemario “Vivir cada día”, incidió en que “la vida es lo único que tengo, que tenemos. El instante preciso que compartimos. El momento puntual en el que estamos. Ayer es pasado. Y mañana aún no existe… Solamente me queda el segundo exacto que compartir con ustedes”, dando las gracias y la bienvenida a todos los asistentes a la Casa de la Inquisición “donde vamos a poner en valor la sensibilidad, una casa recuperada para la palabra, para la poesía y para la música, ni más ni menos”, felicitando al ayuntamiento por el acierto de su recuperación.
Finalizada la intervención de ambos poetas, llegó el momento de escuchar más melodías clásicas tradicionales, en esta ocasión interpretadas por Mayra Alejandra Blanco Ortiz y de las que, de nuevo, el profesor, volvió a examinar al público, algunos de los cuales, en previsión de nuevas preguntas, se estudiaron algo más a fondo el programa previsto.
A continuación, Begoña Mansilla, con gran emoción, recitó el poema “La vida es el amor” del libro “Vivir cada día”: “A veces, lloro. / Otras muchas río. / Siempre amo. / El amor es la vida. / Dudo y creo. / Rezo y reniego. / Pero siempre amo. / La vida es el amor.” Poema que no dejó indiferente a nadie y al que, el Cuarteto de tubas puso su contrapunto musical con ‘Yesterday’ de Lennon and McCartney; dando paso a la poeta y recitadora local Eduarda Rodríguez García (Lugüi), quien, a pesar de una reciente operación, recitó con maestría el poema “Abro los ojos”: “Abro los ojos / y descubro un mundo nuevo cada día. / Como si ayer hubiese dejado de existir / apenas en la memoria y hoy necesitase toda la energía / del último momento”.
Tras una nueva tanda de melodías clásicas tradicionales, en esta ocasión interpretadas por Daniel Gallego Letrado, le llegó el turno al recitador Ángel Leal, quien confesó ser bastante tímido y no estar acostumbrado a hablar en público, algo que hacía debido al compromiso y amistad personal tanto con el poeta y autor del libro, Luis Díaz-Cacho, como con el editor Julio Criado. Leal cosechó un cálido aplauso del público cuando recitó el poema “He de vivir la luz del nuevo día”: “He de vivir la luz / del nuevo día / con la plenitud del pensamiento. / Saber que no existe otro tiempo / más que el tiempo / que atrapo en el instante / del verso que me ocupa. / El momento es crucial. / El día, / lo único que tengo”.
El Tango de Vinicio Meza, ‘Tres miniaturas latinoamericanas’, interpretado por el dúo compuesto por Javier Sierra y Rafael Solana, hizo que los pies y las caderas de parte del público acompañasen ligeramente la música. También, Luis Romero de Ávila, acompaño al público en un improvisado paseo entre ellos mientras recitaba “Que deprisa contamos una vida”: “La vida son segundos que se agolpan / a través de la paz de la retina, / imágenes que pasan por mis manos / para decirme a grito abierto en la distancia / que aún sigo vivo”. Tras ello el Cuarteto de Tubas interpretó ‘Don’t Stop Me Now’ de Queen.
El punto final poético lo puso Luis Díaz-Cacho Campillo, con “He de vivir la vida intensamente”: “He de vivir la vida intensamente / como si de un instante a otro / todo fuese a perecer. / Saber comprender dónde ubico el espacio / y el tiempo que es mío. / Amanecer cada día como si de nuevo naciese / y alrededor descubriese las cosas. / La tarde, en un hilo de luz, difuminando soles / para arrancarle unas horas más al calendario. / De pronto, el momento, incluso ya, es ayer, / pasado en el camino. / Y mañana aún no existe. / Todo es tan breve que me cuesta comprender / y comprenderme en mitad de la nada”. El punto final musical fue la magistral interpretación, como homenaje al libro, de ‘Viva la vida’ de Coldplay por el Cuarteto de tubas y Jorge Domínguez Osorio, a la batería.
El siguiente encuentro poético musical será el viernes 12 de mayo, a las 19,30 horas, en el Teatro Municipal de Almodóvar del Campo, con el poeta de Villanueva de los Infantes, Juan José Guardia Polaino, quien estará acompañado por la rapsoda, Lourdes Pérez Hurtado, que realizará la ‘Ofrenda del fruto’ y de la poeta, Presentación Pérez González, que recitaran poemas del libro “De almas, ditirambos y heridas”. Y, lógicamente, la participación de los alumnos del Aula de Tuba / Bombardino, dirigidos por el profesor Rafael Solana Calero, quienes, seguro, nos depararán más de un buen momento y alguna que otra sorpresa. Os esperamos en Almodóvar del Campo.