Comunicado del sindicato Solidaridad Obrera.- Los trabajadores de RLESA pertenecientes al Complejo Industrial de Repsol en Puertollano están inmersos en una lucha legítima para salvaguardar sus derechos laborales, ya de por sí mermados en estos últimos años, y lo peor de este “David contra Goliat” es que su mayor enemigo lo tienen en casa.
Son los mismos sindicatos los que amenazan y pretenden acallar su voz y coartar su libertad, y con este comportamiento han devaluado tanto la palabra “sindicato” que parece que todos los que se denominan de este modo por cuestiones legales tienen la misma calaña, lo que dificulta la unión y beneficia en última instancia a los indicados sindicatos y por supuesto a las empresas.
La solidaridad y la unión es nuestra fuerza y a través de ella podemos defender nuestros derechos, porque un trabajo no lo es si no cumple una condiciones mínimas de dignidad, seguridad y remuneración. ¿Somos conscientes de que en Francia han paralizado el país y probablemente caiga el gobierno por aprobar la subida de edad de jubilación de los 62 a los 64 años? Aquí ya la tenemos a los 67 y mirando a los 70. ¿Somos conscientes de que sin lucha todo se pierde? ¿Somos conscientes de que los pseudosindicatos no están con nosotros y solo son la palanca que usa la empresa para entrar en nuestras casas a robarnos hasta la dignidad?
Hablan de que no tienen intención de generar una guerra contra los sindicatos, pero hay una “guerra” soterrada y sucia promovida por ellos desde hace muchos años, ha llegado la hora de defenderse y de echarlos si continúan defendiendo los intereses empresariales como hasta ahora. Todos, sin excepción, aceptan con su firma el Acuerdo Marco, un instrumento creado por la empresa para igualar a la baja los derechos de todos los trabajadores del grupo.
Por eso es indecente firmar un convenio contra los trabajadores y especialmente el susodicho Acuerdo Marco. No somos firmantes ni lo seremos.
Vuestra lucha es lícita, es moral y sobre todo necesaria, desde Solidaridad Obrera queremos expresar nuestro apoyo incondicional y deciros que no estáis solos. Además, hacemos un llamamiento a todos los trabajadores para que seáis escuchados y que vuestra voz también sea la nuestra, porque esta agresión laboral es contra todos y entre todos tenemos que remediarlo, procurando que recibáis el apoyo que merecéis para que se convierta en algo más grande y no tenga marcha atrás.
No tienes ni idea de que va el asunto y sueltas la soflama mezclando churras y merinas. ¿Donde estaba solidaridad Obrera en la huelga de julio? Esquiroleando. Raúl, que mucho escribir pero poco hacer.