Durante el pasado fin de semana tuvo lugar en Ciudad Real el VIII Encuentro Anual de Bancos de Tiempo, organizado por el BdT de la Concejalía de Acción Social del Ayuntamiento capitalino, reuniendo en torno a diferentes mesas redondas y ponencias a más de setenta socios de estas entidades participativas provenientes de toda España, como Sevilla, Valladolid, Alicante, diferentes partes de Cataluña, Madrid….
Matilde Hinojosa, Concejala de Acción Social de Ciudad Real junto a María Nikolopoulo, presidenta de la Asociación Nacional para el Desarrollo de los Bancos de Tiempo (BdT), fue la encargada de inaugurar estas jornadas que, en dos sesiones, se han desarrollado sucesivamente en el Museo del Quijote y la Casa de la Ciudad.
Entre los objetivos de este encuentro se enmarcaban la búsqueda de nuevos retos para los Bancos de Tiempo, la puesta en común de experiencias basadas en proyectos compartidos mediante el intercambio de tiempo y de servicios entre la ciudadanía, así como el análisis y propuesta de creación de nuevos retos que vayan consolidando redes de apoyo mutuo que fortalezcan la razón de ser y de existir de este programa, en el que la moneda de cambio es el tiempo, y la riqueza se genera con las habilidades de cada una de las personas, grupos o comunidades participantes.
“La idea es irnos conociendo, que los Bancos de Tiempo vayan calando en la sociedad y que perduren en el tiempo” indicó María Nikolopoulo, resaltando que cuantos más encuentros se celebren y más contacto se establezca entre los distintos BdT, “más aprenderemos unos de otros y funcionaremos mejor”.
José Luis Sarasola, profesor titular de Universidad, director del Grupo de Investigación sobre Trabajo y Políticas Sociales y presidente del Colegio Oficial de Trabajo Social de Sevilla, fue el encargado de la ponencia marco, que se refirió a la economía colaborativa como un movimiento con una clara orientación social y cuyos fundamentos son la cooperación, la innovación, la proximidad, la sostenibilidad y, en definitiva, la solidaridad. “Un BdT es una red de intercambio de ayuda, de habilidades y conocimientos en la que la moneda de cambio es el tiempo”. Habló también de las experiencias llevadas a cabo en zonas de necesidad como el Polígono Sur y la Residencia “Floratirz” de Sevilla.
Seguidamente intervino María Isabel Díaz, coordinadora del proyecto BdT de Sevilla, gestionado por la Asociación Deayre, que habló sobre la visibilidad de los Bancos de Tiempo y presentó el libro “14 relatos del Banco del Tiempo”, en el que se recogen las experiencias vividas por diferentes participantes del Banco del Tiempo de Sevilla, contando en primera persona sus historias basadas en los encuentros compartidos a través de este proyecto.
Gwennan Lebreton, miembro del equipo gestor del Banco de Recursos Asertos de Alicante, programa de regeneración participativa de espacios urbanos vulnerados, liderado por la ONG Arquitectura Sin Fronteras y la asociación francesa “Quatorze” , habló del trabajo realizado por este BdT y el proyecto de regeneración urbana comunitaria, que ha posibilitado mejorar las condiciones de vida de barrios vulnerables, rehabilitando viviendas y espacios de exclusión urbana como el llevado a cabo en el Barrio Cementerio de Alicante.
Tras una dinámica participativa realizada por todos los asistentes, con la intención de aportar y captar nuevas ideas, retos y propuestas para los Bancos de tiempo, tuvo lugar la mesa redonda en la que Natalia Conesa, responsable del BdT de San Javier, expuso el trabajo que se desarrolla en este municipio murciano, destacando su experiencia a lo largo de 19 años que se empezó a trabajar en esta actividad impulsada por el propio ayuntamiento.
Igualmente, Susana Ruiz, una de las responsables del BdT de Ciudad Real, acompañada de dos miembros de esta asociación, fue la encarga de exponer las principales líneas de actuación de este proyecto en la capital desde su puesta en marcha hace cuatro años, valorando muy positivamente la respuesta por parte de la ciudadanía, lo que proporciona un estímulo importante para seguir con esta actividad.
El VIII encuentro Anual de Bancos de Tiempo contó también con la colaboración de la Hermandad de Pandorgos de Ciudad Real y la Asociación Cultural de Dulcineas y Damas Manchegas, que elaboraron para todos los participantes una comida tradicional de migas manchegas, limoná y el sabrosísimo “Pan de Calatrava” de postre. Tanto el Pandorgo, Carlos Lillo como la Dulcinea, María del Hierro Ayala, explicaron a los asistentes el significado de estas dos figuras representativas del folclore de la ciudad, el origen de esta tradición, su significado y la rica vestimenta que lucen. La jornada terminó con una visita guiada a nuestra ciudad, dando a conocer los principales monumentos y lugares de interés turístico, así como su historia y su asentamiento sobre tierra volcánica.
Que emocionante, bancos de tiempo. Me recuerda a la película In time, de 2011 😉 ahora vas y lo cascas.