Eduardo Muñoz Martínez.– El salón de actos del Antiguo Casino de Ciudad Real acogía este jueves la charla-coloquio que dentro de la Jornada Mundial de Reflexión y Oración contra la Trata de Personas, organizaba la Delegación Diocesana de Migraciones, Cáritas Diocesana y las Religiosas Adoratrices.
La respuesta del público fue extraordinaria, así como la de las autoridades, ya que además de Julián Plaza, delegado diocesano de Migraciones, estuvieron presentes Eva María Masías, alcaldesa de la capital; Manoli Nieto-Márquez, por el Instituto de la Mujer; Antonia Pérez, religiosa adoratriz; Carmen Pilar Burillo…, moderando el evento Juan Crespo.
Los ponentes, que ayudaron a los asistentes a profundizar sobre la esclavitud que supone en pleno siglo XXI la Trata de Personas, fueron: Noelia de Pablo Torres, responsable del programa «Mujer, Prostitución y Trata», de Cáritas Diocesana, en primer lugar, quién vino a decir que hay que valorar el acompañamiento a las mujeres víctimas de trata desde los proyectos de Cáritas poniéndoles rostro, además de compartir las preocupaciones de la entidad a la que pertenece sobre la vulnerabilidad de las víctimas y los nuevos modos de captación.
A continuación intervino Alberto Majan López, jefe del Grupo Operativo contra la Trata de Personas de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional de Ciudad Real, incidiendo en la detección de la trata, y en cómo desde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se trabaja por la de las víctimas y en coordinación con las entidades sociales, con las cuales él es el interlocutor.
Clausuró este turno de palabra Alejandra – Bárbara Garduño Arango, Teniente de la Guardia Civil, de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial. Jefa del área de Delitos contra las Personas y Equipo «Mujer – Menor», que hizo una reflexión sobre los datos de la Trata en España y acercó a la audiencia la labor de la Guardia Civil en la lucha contra la Trata de Personas.
Fruto de estas intervenciones se produjeron coincidencias como la flagrante vulneración que supone esta lacra; la importancia de poner a la persona en el centro de la intervención en la lucha contra la Trata y el acompañamiento a las víctimas, o la valoración conjunta de la coordinación entre entidades del tercer sector, administraciones públicas y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y cómo esta coordinación se materializa en la Mesa «Trata Cero», de nuestra provincia. A continuación hubo un turno de preguntas, todas ellas muy interesantes.
En otros momentos del acto hicieron también uso de la palabra la primera edil, Eva María Masías, y la religiosa adoratriz Antonia Pérez. Las palabras de la alcaldesa pueden resumirse en estos términos: «Par seguir luchando contra el tráfico de personas con fines sexuales, y desde el Ayuntamiento, existe un acuerdo con el Gobierno Regional para trabajar, por ellas, y ayudar a las personas que lo necesiten, porque la política municipal es la más cercana, la puerta de entrada para las víctimas, pero sus profesionales también son el oxígeno para poder salir de ese callejón en el que se encuentran.
Igualmente, destacaba Antonia Pérez la importancia de la Mesa de «Trata Cero», porque ha nacido con el férreo anhelo de unir fuerzas y construir un foro, junto con entidades públicas y otras ONGS, para trabajar en los ámbitos de la Trata de Personas con fines de explotación sexual y así nos podemos coordinar, afirmaba, para prestar a la mujer un mejor servicio.
El «broche final» lo puso Carmen – Pilar Burillo, coordinadora del programa «Mujer, Prostitución y Trata», de Cáritas Diocesana, agradeciendo a los ponentes, a los asistentes, a todos…, el recorrido que se hace caminando con dignidad junto a las víctimas de la Trata.