“Vivamos estos días con un corazón y una mirada nueva”, así apeló Isabel Fernández del Rio durante el pregón oficial de la Semana Santa de Puertollano que pronunció en el teatro Salesiano en cuyo escenario estuvo acompañada por el alcalde, Adolfo Muñiz, el arcipreste Federico Alfonso Serrano Serrano y el presidente de la Junta General de Cofradías, Federico San Millán.
Fernández del Río afirmó que tal vez esta Semana Santa pueda ser uno de los caminos que anda buscando Dios para encontrarse con los hombres y mujeres de nuestro tiempo. “Tal vez sea la ocasión de renovar nuestra manera de pensar, de decir y vivir la fe”.
La pregonera hizo un extenso y minucioso recorrido por la iconografía y la devoción de cada una de las imágenes de la Semana Santa de Puertollano, en el que tampoco se olvidó del fervor por la Virgen de Gracia, “querida, admirada y reverenciada siempre y por todos”.
Isabel Fernández invitó a vivir estos días con hondura, “a propiciar el encuentro personal con Jesús siempre de a mano de María, a testimoniar públicamente nuestra fe con libertad, dignidad y respeto”.
También animó a asistir y vivir a los actos litúrgicos que se celebren: Vía Crucis, Santos Oficios y Vigilias, así como a participar en las procesiones disfrutando de tanta belleza, a compartir y festejar con todos que a pesar del enorme dolor y sufrimiento el amor ha triunfado. “Nuestro Dios está vivo, está con nosotros, nos quiere con locura y nos espera siempre para caminar juntos”, concluyó la pregonera.
Un acto que se sirvió de punto de partida para la programación de actividades de cuaresma que contó con la asistencia de una amplia representación de hermandades y cofradías locales y que se cerró con el concierto de la Banda Sinfónica de Puertollano, que interpretó diversas marchas cofrades junto con la cantante malagueña Rosa Molina Jiménez.
A mí me gustaría creer, pero me lo ponen muy dificil.
Este año la procesión pasa por la calle Ancha y el paseo recién reformados, las piedras que hay son para penitentes. Luego pasará por la barriada de por encima el puente para venerar a la virgen.