El alcalde de Puertollano (Ciudad Real), Adolfo Muñiz, considera que el municipio está afrontado su etapa de transformación urbanística más «efervescente» en los últimos 20 años, y aunque se ha mostrado consciente de las molestias y problemas que pueden acarrear las obras, entre ellas las del Paseo del Bosque, está convencido de que el resultado «merecerá la pena» y vendrá acompañado de sustanciales mejoras en el equipamiento, la limpieza y el alumbrado público.
En una entrevista concedida a Europa Press, Muñiz ha confesado su preocupación tras la constatación de defectos estructurales del aparcamiento subterráneo del Paseo del Bosque que obligarán a retrasar el fin de las obras de remodelación, pero ha enfatizado que su único afán es que la actuación culmine «bien y con seguridad, y no correr» para cortar la cinta.
«El que más preocupado está por esta obra soy yo», ha expresado el alcalde, quien ha insistido en que su único afán es que las obras transcurran con total seguridad y Puertollano cuente con un flamante Paseo del Bosque y un parking dotado con los mejores servicios y garantía de conservación.
En este sentido ha explicado que será necesario cuantificar con concreción el coste adicional de la obra, valorado en unos 4 millones de euros, y realizar el proyecto de obra para plasmarlo en una adenda al convenio original firmado en su momento con la Diputación de Ciudad Real y la Junta de Comunidades como órgano de contratación que asumirá la mayor parte del gasto extraordinario.
En el contexto de las obras urbanísticas en marcha, el alcalde ha pedido paciencia a la ciudadanía y ha advertido de que las «grandes transformaciones» requieren su tiempo. De hecho, ha destacado que la ciudad industrial está viviendo ahora su etapa más «efervescente» en los últimos 20 años.
«Las obras siempre son incómodas pero al final merecerán la pena y no queda otra que acometerlas si queremos avanzar en sostenibilidad, armonía y movilidad», ha aseverado.
DEL HOSPITAL A LA VARIANTE NORTE
En este sentido se ha referido a otras obras de gran importancia como las de la calle Ancha, el nuevo hospital de Puertollano, la comisaría de Policía Nacional, la próxima remodelación del cuartel de la Guardia Civil, la remodelación de zonas verdes, la reapertura del Museo de la Minería y la construcción de la variante norte de Puertollano, «una obra espectacular» y vital para el desarrollo empresarial que, según ha adelantado el regidor, presumiblemente experimentará un empujón importante en el mes de abril, una vez el Consejo de Ministros apruebe el gasto y pueda iniciarse el procedimiento de licitación.
Por otra parte, el alcalde se ha mostrado confiado en que la nueva concesión de servicio de limpieza a la empresa Valoriza mejore sustancialmente el servicio y la imagen del municipio a medida que la adjudicataria incorpore la nueva maquinaria, incluidos los baldeos periódicos en las estaciones secas, así como el cambio de contenedores y papeleras, aunque ha vuelto a apelar a la conciencia ciudadana para conservar una ciudad limpia.
Respecto a la renovación de luminarias del plan CLIME, Muñiz ha anunciado que en breve se recepcionará la obra una vez modulada la potencia lumínica para cumplir con el contrato estipulado con la empresa Elecnor y la Federación Española de Municipios y Provincias. Aún así, el alcalde ha advertido de que será necesario instalar nuevos puntos de luz en determinadas calles, por lo que ya ha encargado a los servicios técnicos municipales que elaboren los informes pertinentes para efectuar unos trabajos que previsiblemente vendrán de la mano de fondos comunitarios vinculados a la estrategia EDUSI.
En todo caso, el primer edil se ha mostrado convencido de que el plan CLIME ha deparado «un gran ahorro» para Puertollano, ya que el gasto energético, que ronda anualmente el millón de euros, incluye tanto el cambio de las luminarias como la propia factura energética de los centros educativos y las dependencias municipales.
ZONA AZUL
De otro lado, preguntado sobre las quejas ciudadanas tras la creación de nuevas plazas de zona azul, Muñiz ha insistido en que la decisión «no ha sido caprichosa» y que cualquier gestor municipal «hubiera tenido que afrontarla», toda vez que había que renovar el contrato del servicio y que la peatonalización de diversas calles del casco urbano acarreó la desaparición de unas 300 plazas, que han sido las que han tenido que ser incorporadas ahora tras un estudio de movilidad.
Pese a todo, el alcalde ha subrayado las ventajas que supone la implantación de la zona azul en la rotación de aparcamientos, en la facilidad para aparcar en el centro y en el ahorro que supone para el usuario la nueva aplicación para teléfonos móviles, que posibilita una optimización de la tarifa, ya que solo se paga por el tiempo real de estacionamiento.