El vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha destacado las ventajas que convierten a la región en “una tierra de oportunidades para grandes proyectos empresariales”, citando entre ellas que “tenemos terreno, ventajas competitivas y buen clima social e institucional”.
Martínez Guijarro, que ha participado hoy en Toledo en la mesa redonda ‘Castilla-La Mancha, polo de atracción de grandes proyectos empresariales’ en el marco del II Foro Económico de Castilla-La Mancha ‘Logros y desafíos’, organizado por El Español, ha insistido en el clima de certidumbre que convierte a la región en “una isla, alejada de la crispación política existente en otros puntos del país”, convirtiéndose así en una de las claves para la atracción de nuevos proyectos.
Durante su intervención, el vicepresidente se ha detenido en las medidas que ha puesto en marcha el Ejecutivo autonómico para hacer frente a la demanda más recurrente de las empresas a la hora de decidir instalarse en el territorio en referencia a la agilización de los trámites administrativos. Para ello, ha dicho, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha desarrollado la Ley de Proyectos Prioritarios “que permite reducir los plazos a la mitad”, a la que se suman otras normativas como las simplificaciones administrativas en materia urbanística.
Cercanía y acompañamiento como marca de la casa
Otra de las señas de identidad del Gobierno presidido por Emiliano García-Page que hoy ha subrayado el vicepresidente es la cercanía. “Acogemos con los brazos abiertos a cualquier ciudadano que llegue con un proyecto empresarial, analizándolo y tratándolos de tal manera que podamos ayudar al máximo posible”. Esto conlleva, ha puntualizado, el acompañamiento en cada una de sus fases.
Un trato cercano que se ha traducido en un gran crecimiento empresarial, ya que hoy son 3.840 empresas más las que hay en la región desde el año 2015. A ellas, hay que sumar la llegada de grandes proyectos internacionales que sitúan a Castilla-La Mancha como referente industrial, turístico o de producción de energías renovables a nivel nacional e internacional.
El vicepresidente ha compartido espacio y diálogo en esta mesa redonda con los responsables de tres de las empresas que han elegido a la región para instalarse, como Jaime Fortuño, Chief Business Development Officer de Toroverde, la empresa de turismo de aventura y naturaleza que ha diseñado uno de sus parques para Cuenca; Ana Alcobé, asesora de Dirección en Russula Corporación, que pondrá en marcha la primera fábrica de acero verde de Europa en Puertollano; y Diego Guardamino, director general del Grupo Hafesa, que en unos meses inaugurará su primera planta de abastecimiento de combustible no portuario de toda la península en Ocaña (Toledo).
Tres empresas que son ejemplo de la llegada de inversiones y que, tal y como ha destacado Martínez Guijarro, están “perfectamente enclavadas con los planteamientos de la transición ecológica y digital que se le quiere dar al país”.
Cualificación para atraer inversión en zonas despobladas
Por otro último, el vicepresidente ha enumerado algunas de las medidas que ha puesto en marcha el Ejecutivo regional para atraer inversión empresarial, tales como la oferta de cualificación y recualificación de los trabajadores, muy necesaria y demandada por las propias empresas. “A todas las empresas les ofertamos un plan individualizado para los trabajadores de su empresa”, ha añadido, junto a los incentivos fiscales para atraer nuevos residentes en aquellos territorios afectados por la despoblación.