La Policía Nacional y la Guardia Civil de Ciudad Real han llevado a cabo la denominada como operación «Bombín-Satín» en la que han resultado detenidos dos conocidos delincuentes, uno de ellos menor de edad, acusados de pertenencia a grupo criminal, robo con fuerza en establecimientos y robos de uso de vehículo entre otros delitos.
Las investigaciones se iniciaron en agosto de 2022 tras detectar varias sustracciones de vehículos de las mismas marcas que seguían un patrón común: todos ellos tenían forzado y manipulado cláusor de arranque utilizando un dispositivo electrónico con el que enmascarar la señal de la llave original. Los turismos sustraídos eran utilizados posteriormente para llevar a cabo el robo con fuerza en un establecimiento y darse a la fuga con los efectos sustraídos.
Los delincuentes robaban en bares y establecimientos, bien por el método del alunizaje o bien utilizando “eslingas” para arrancar de cuajo el enrejado, y así acceder al interior donde sustraían la recaudación y las máquinas recreativas, material electrónico o herramientas que finalmente se ofrecerían en portales de venta de productos de segunda mano.
El repetido modus operandi y la sustracción continuada de turismos en la capital y pueblos de la provincia de Ciudad Real, incluyendo algunos municipios de Toledo, propició que la Policía Nacional y la Guardia Civil aunaran esfuerzos estableciendo una investigación conjunta que permitió localizar y vigilar a los presuntos autores.
Su centro de operaciones se localizó en dos inmuebles de la localidad de Porzuna (Ciudad Real) en los que previa autorización judicial, se llevaron a cabo sendas entradas y registros donde se encontraron gran parte de los efectos robados, las herramientas utilizadas en los robos, una pistola simulada así como los dispositivos electrónicos de arranque.
La operación ha permitido esclarecer un total de 18 robos de uso de vehículo y seis robos con fuerza a la Policía Nacional, así como un total de 13 robos con fuerza y un robo de uso de vehículo a la Guardia Civil en las demarcaciones de Ciudad Real y Toledo.
Los detenidos, a los que se les imputa la pertenencia a grupo criminal, eran expertos en la planificación y ejecución de robos en establecimientos de hostelería y contaban con un amplio historial delictivo que superaba las 190 detenciones previas por Guardia Civil y Policía Nacional.