Eduardo Muñoz Martínez.- Ciertamente amplia es la trayectoria, durante todo el año, social, caritativa, formativa, cultural y religiosa de las hermandades y cofradías, tanto de pasión, como de gloria, aunque bien es cierto que en estos días, cada vez más próximos a la Semana Santa, se multiplican los cultos y los eventos de cada una de ellas.
Una de esas citas la tenemos este sábado, 4 de marzo, a las 19.00 horas, a la altura del número uno de la Calle Caballeros, donde la Real Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, Tercio de los Siete Dolores, Santa Cruz en el Monte Calvario, María Santísima de la Amargura y San Juan Evangelista, erigida canónicamente en la Parroquia de San Pedro, Apóstol, verá hecho realidad la inauguración y bendición del nuevo Retablo Cerámico, en sustitución del instalado en 2015, con motivo de su 450 aniversario fundacional, actualmente notablemente deteriorado.
La ubicación, en la calle Caballeros, obedece a que esta de La Virgen de la Soledad, como popularmente se la conoce, es una hermandad, nos decía su presidente, de las denominadas «de centro», y aunque en su momento se estudiaron otras posibles ubicaciones, se optó por la elegida, pensando en una mayor visibilidad para los ciudadrealeños, y quienes nos visiten.
El retablo, obra del ceramista sevillano Rafael Llamas Heredia, natural de Osuna, está realizado con azulejos, pintados a mano, cocidos a una temperatura de 900 grados, con esmaltes fundidos sobre una base de barro, lo que da una larga vida al conjunto, en el que aparecerá la imagen de la ya precitada Virgen María, en su advocación de La Soledad.
El retablo que ahora se reemplaza fue elaborado por una empresa de arte cofrade.