Del libro «En el patíbulo», de Enrique Gámez Clemente:
Nota de un enamorado
Y si tuviera que despedirme
decirle que fue ese salvamento que llegó
cuando apretaba la tormenta.
Decirle que el huracán me asusto
y ella hizo que dicho huracán
se conmoviera.
Decirle que es lo más bonito de la Tierra
y las 7 maravillas del mundo
varios ciempiés sin piernas.
Decirle que fue todo aquello que quise
y quiero
y que sin su presencia
nunca hubo puertas abiertas.
Decirle que nuestra historia es
una rosa eterna
porque si tuviera que despedirme
en este preciso instante
me gustaría decirle
que no he visto cuento más feliz
ni pesadilla más siniestra.
Del libro «Bailando con la muerte», de Enrique Gámez Clemente
Bastante
La mayoría de noches hablamos por teléfono.
Nos contamos cómo nos ha ido el día como cualquier conversación convencional hablamos de las noticias
y de las injusticias diarias.
Y le pregunto siempre
por el perro.
Cómo está el perro. Bien, me suele decir.
Anda debajo de la cama o de la mesa.
Y eso espero.
Que el perro esté tranquilo,
que no se condene, que no haya remordimiento, ni pensamiento trágico.
Bastante sufrimiento hay ya en nosotros.