Un nutrido grupo de ciudadanos, familiares, amigos y compañeros de Aspades-La Laguna y Fundación Fuente Agria, acompañados del alcalde Adolfo Muñiz y ediles de la corporación municipal, se han reunido este viernes en la Concha de la Música de Puertollano para rendir un sentido homenaje a Antonio Rodríguez «Antoñito», recientemente fallecido en la ciudad minera y muy popular por su carácter extrovertido y cariñoso con toda la ciudadanía.
El acto ha consistido en la colocación de una placa-homenaje del Ayuntamiento, en representación de toda la ciudad, en uno de los bancos favoritos de Antoñito, justo al lado de la Concha del Paseo de San Gregorio, donde tantos momentos felices vivió como buen enamorado de la música que era. Allí tendrá una cita para siempre con todos los puertollanenses.
Al homenaje no ha faltado su madre, Rosa Fernández, quien visiblemente emocionada ha expresado su gratitud a todo el pueblo de Puertollano y ha dedicado el homenaje a todas las familias que no pudieron despedirse de sus seres queridos durante el tiempo de pandemia.
«Espero que respeten este banco todos quienes pasean por aquí y sirva de recuerdo a tantos que se sentaron con él tantas horas, regalándoles su sonrisa», ha dicho, al tiempo que ha relatado que era precisamente en este lugar donde «recogía» a Antonio para regresar a casa cuando venía de hacer recados o de misa. «Siempre me lo encontraba rodeado de grandes y pequeños y hasta era querido por las mascotas», ha recordado.
Rosa se ha despedido de Puertollano, en nombre de Antonio, con la peculiar expresión que él hubiera utilizado y que acuñó para expresar su aceptación si le hubieran preguntado por este detalle del pueblo de Puertollano: «está japutamente».
