Jesús Millán Muñoz.- Existe una enorme dificultad de autojuicio y autoconciencia de esta cuestión, de cuánto y cómo nos queremos y estimamos a nosotros mismos, cuanto a los otros, próximos o lejanos.
Hablaremos en este artículo, de esta temática en abstracto o general, y, después, cada uno lo aplique a donde quiera o como quiera, en temas o cuestiones. Así, quizás nos haremos, no comprender, sino que otros analicen esta realidad…
Un ente humano equis, tiene por relación de amistad, familiar, conyugal. Parental, filial que querer y estimar a otro ente humano zeta.
Pero el Primer ente equis, según las consideración del sujeto zeta, no le quiere o estima o valora o lo trata de forma correcta y adecuada.
Y. entonces, se presenta una enorme cuestión, que pienso atrapa a cientos de miles de personas, que “aunque el sujeto equis, no trata bien al sujeto zeta, que tiene una relación eme, sea del tipo que sea”. Para el sujeto zeta, cae en una espiral de malosentendidos, porque puede indicar, que en esa temática no le trata bien, no lo quiere-estima-valora, pero en otras, puede ser pasable o reconocible o recomendable…
¿Qué sucede que el sujeto zeta, entra en una enorme crisis interior, porque por un lado, nota y siente que no es bien tratado, y, por otro lado, siente, que es estimado en algunos valores, y cómo existen relaciones tan estrechas, familiares, parentales, conyugales, filiales, o, de otro tipo, no sabe que pensar?
¿No puede indicar que el sujeto equis, no le quiere o no le estima o no le valora, total y absolutamente, porque incluso puede hacerles algunos bienes, pero el sujeto zeta, siente, un enorme mal y daño que le produce el sujeto equis…? (Esto se puede complicar, porque si el sujeto equis, es medio psicopático, puede convencer a todo el entorno social, que él/ella es la persona bondadosa, y el sujeto zeta, la no-bondadosa…).
Y, esta es la razón que produce un enorme dolor, sufrimiento, angustia, pena, desaliento, desesperanza y otras realidades peores, incluso sea la temática que sea, incluso se puede destruir a una persona, en muchos sentidos, un matrimonio, etc.
Ahora si se plantea la relación de equis con zeta, no de querer o no querer, no de estimar o no estimar, no de valorar o no valorar, no de amar o no amar. Sino que se presenta, en una escala del cero al diez, el sujeto zeta, ponga una cantidad aproximada, de cómo piensa es tratado-querido-valorado por el sujeto equis… Entonces, se hace la luz, dice claramente, que está en una deficiencia grave, puede ser de dos o de tres o de uno sobre diez.
Esta es la cuestión y el meollo de multitud de temáticas, a semejanza, de que hay personas con diferencia de creatividad, memoria, inteligencia, talento en un tema, y, todas las potencias mentales y psicológicas, ¿podemos pensar, que en cuanto a la capacidad de querer o estimar a otra persona, sea cual sea el vínculo de esa relación de amistad o familia o de amor, etc., puede ser diferente…?
¿Es más, a una persona zeta, el ente equis puede tener o dar un valor de amor, de tres, y otra persona zeta, con la misma filiación, diríamos, con el mismo derecho de zeta, denominemos zeta 1, puede darle de cinco o de siete…?
¿De aquí surgen, ilimitados casos posibles y reales, que se insertan o materializan o cristalizan en multitud de situaciones…?
¿Por qué esa diferencia de trato-amor-amistad de un sujeto equis, a un sujeto zeta 1 o a un sujeto zeta 2, existiendo la misma relación entre los sujetos zeta y el sujeto equis…? ¿Aquí, el señor Freud o Jung, nos podrían haber encontrado multitud de relaciones y causas, multitud de interrelaciones, que pueden venir, incluso de la etapa de la procreación o de la infancia o de la situación psicológica o económica o social de esa “entidad” donde se producen esa interrelación…? ¿Quizás, ese miembro zeta, al que no se le valora tanto, vino en un momento a esa entidad social, con dificultades graves, o mil otras razones, o puede ser que el sujeto equis, tiene unos traumas y heridas tan profundas y tan esenciales, que rezuma dolor y sufrimiento y veneno e inquina y rencor contra otros seres humanos, pero es suficiente inteligente para no mostrarlo esa herida con todo el mundo, entonces sería despreciado por todo el mundo, pero tienen que plasmarlo con personas concretas…?
También, sucede y puede suceder, que olvidamos que estamos en el país del toreo. Y, se le engaña al toro con el capote. Pues lo mismo sucede en multitud de relaciones humanas, un sujeto equis, en relación con un sujeto zeta, no quiere que se perciba, todo lo que ese sujeto zeta, ha realizado de bien y de sacrificio y de valor, porque si lo reconociese el sujeto equis, primero se sentiría inferior, segundo, se sentiría culpable, se sentiría que no ha obrado bien…
¿Entonces que hace, utiliza el capote, para así desviar toda la cuestión, toda la temática, y ese capote pueden ser multitud de cuestiones, así, se le desprecia al sujeto zeta, que ha realizado diversas cosas buenas y honorables, incluso sobresalientes, pero el sujeto equis, centra toda la cuestión en una temática, puede ser cualquiera…?
¿Una cuestión, que quizás, los que están al lado, pueden aceptar, y así, de ese modo, se destroza al sujeto zeta, y, a todo el mundo le parece bien…?
¿Se le engaña al toro de los otros con el capote, sea el que sea, y, así el sujeto equis, es el bueno, y el sujeto zeta, es el mal, así el sujeto equis, que es el verdugo, pasa como la victima, y el sujeto zeta, que es la victima como el verdugo, y, lo peor de todo, los que están alrededor, porque están comprados o por intereses, apoyan al sujeto equis y alejan al sujeto zeta…?
¡Por eso, si existe Dios y el Juicio Particular, nos vamos a llevar muchas sorpresas, sobre personas y actos y consecuencias de actos, y, por eso, no somos capaces de comprender o entender realidades sociales y humanas, y por eso, no entendemos, de verdad, cuando/cuanto de verdad nos quieren o nos estiman, con un valor suficiente, de cinco o seis, o cuándo nos quieren con un valor deficiente, de dos o tres…?
¿Por eso los grandes sufrimientos y angustias y penas del ser humano, están en todos esos entornos sean de un tipo o sean de otro, de relaciones de diverso orden, como antes hemos indicado, que pueden ser de multitud de formas y maneras y clases y tipos…? ¿Por eso, tantas victimas han pasado como verdugos, y tantos verdugos como victimas, por eso, hace unos meses, una hija de una cantante, narró que durante años pasó como la mala y la remala cuándo, según su testimonio era lo contrario… -no entro, porque no sé, si ese testimonio es verdad o no lo es, y cuánto de verdad, pero puede servir de ejemplo-?
¡Por eso si no queremos entender la realidad del mal y del bien, de la bondad y de la maldad, no entenderemos el gran problema del mal, cuándo alguien se tiene que defender del mal y de la maldad de otro ser humano, especialmente, en determinados ámbitos y áreas y temáticas, en tantos ámbitos sociales…? ¡De ahí, el mobbing, ya que existen muchas clases de mobbing, y en muchos ámbitos, escuela, trabajo, amistades, vecindades, sociales, familiares…!
¡Usted lo entiende! ¿Usted lo entiende…? ¿Usted desea entenderlo…?