El PSOE y “Museo de la Caspa”

David Alcázar, secretario político del PCE en la provincia de Ciudad Real.- Se acercan las elecciones y mientras tanto los dirigentes del partido socialista -sin propuestas ni rumbo- viran a la (extrema)derecha para intentar pescar un puñado de votos; en este caso, derrochando poco menos que 1,5 millones de dinero público en un museo de la caza en Ciudad Real.

Al acto inaugural no podía faltar la alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, de Ciudadanos, y la primera teniente de alcalde, Pilar Zamora, que días antes habían visitado las obras de remodelación -también millonarias- de la plaza de toros de la capital.

Según argumentan sus promotores este proyecto traerá turistas y generará más empleo; y señalan: “un museo que llame a la gente de fuera para ver esa naturaleza que es una materia física y cultural”. Sin embargo, en Ciudad Real los ciudadanos y ciudadanas ya hemos sufrido las políticas del Partido Socialista como el abandono de los museos y las medidas privatizadoras en materia de empleo. Además, aún hay muchas preguntas sin respuesta: ¿Cuántos puestos de trabajo generará el museo? ¿Cuál será el personal cualificado? ¿Ofertará la Junta o la Diputación plazas de empleo público para el personal de servicios, seguridad, limpieza o por el contrario los subrogará a empresas privadas?

Deberíamos preguntar a José Manuel Caballero y también a García Page si la provincia de Ciudad Real no tiene otras prioridades más inmediatas que este millonario proyecto. Toda esa ingente cantidad de dinero podría haberse destinado a Servicios Sociales, Sanidad o infraestructuras tan necesarias en las zonas rurales. Sin embargo, el PSOE ha preferido gastarse más de 1,5 millón de euros en satisfacer un capricho ideológico “casposo” con el fin de hacer un giño a una parte de su electorado potencial.

No podemos olvidar que en nuestra provincia hay varios parques naturales y nacionales que en la práctica están privatizados y convertidos en grandes cotos de caza (Cabañeros, el Valle de Alcudia y Sierra Madrona por ejemplo) con la permisividad y connivencia de los poderes públicos.

Este museo no es más que una forma de potenciar el negocio de los grandes cotos de caza mayor privados, que mayoritariamente son utilizados como sitio de esparcimiento y de socialización para millonarios señoritos, cuya actividad económica no es significativa para la economía de las zonas rurales, es más, es contraproducente porque destrozan el campo para su disfrute. No es este el caso de los cotos públicos. Resulta curioso que algunos y algunas resalten la actividad cinegética para la economía de Castilla-La Mancha cuando la mayoría fincas privadas son un lastre para la economía local con el cierre de cañadas, caminos y senderos públicos mediante vallas y alambradas, impidiendo así el paso de la gente que vivimos en el entorno rural y también de la afluencia de senderistas que se acercan a nuestros pueblos cada fin de semana.

Mientras tanto, nuestros pueblos están cada vez más abandonados y los espacios naturales más destrozados… Si de verdad queremos potenciar el turismo rural en nuestra provincia y crear empleo existen alternativas como potenciar el ecoturismo, una actividad que sería mucho más rentable y respetuosa con la naturaleza y la biodiversidad de nuestra provincia, así como también combatiría la despoblación de nuestras zonas rurales.

Aclaramos que no estamos en contra de la caza en general; de hecho, la actividad cinegética ha sido (y es) practicada por los seres humanos desde el origen de los tiempos para su subsistencia o como actividad complementaria para no pasar hambre. Realmente estamos en contra de su modelo cinegético, que no es otro que “la barra libre” para gente adinerada, potenciando una caza al estilo del “turismo de borrachera” pero aplicado al campo.

Al PSOE le damos un consejo: los millones de euros dedicados al museo que los destinen para dotar de recursos materiales y humanos a nuestros bomberos y guardas forestales. Esa es la verdadera inversión en material rural para cuidar nuestros campos y bosques.

Caballero y Page deberían atender más las necesidades de la clase trabajadora y las capas populares manchegas y no venderse con tanta facilidad a los amos del cortijo por un “puñado de votos”.