Miguel Ángel Rodríguez. Diputado en Cortes de Castilla-La Mancha.- Ahora que está tan de moda hablar de despoblación y de volver a lo rural y se escriben novelas exitosas con esta temática, conviene recordar al insigne tomellosero Francisco García Pavón, quién en los años 70 del pasado siglo ya quiso que el protagonista de su obra más famosa fuera el jefe de la Guardia Municipal de Tomelloso, convirtiendo a este municipio manchego en el epicentro de la novela policiaca española.
Y me he acordado de García Pavón y de su personaje, el gran Plinio, al hilo de unas declaraciones sobre el agua del presidente de la Junta de Comunidades. Page ha dicho, casi como anhelándolo, que si Castilla-La Mancha tuviera salida al mar y posibilidad de desalar, se desalaría el agua para que no faltara y se acabaría el problema que tenemos. Cuando lo escuché se me vino a la mente el diálogo que escribe García Pavón en una de sus historias de Plinio, la que lleva por título “Una semana de lluvia” y que cuenta cómo un diputado cunero, de aquéllos de principios del siglo XX, se quería congraciar con los vecinos de un pueblo que apenas conocía y preguntó a algunos notables que fueron a verle: «¿Qué queréis, hijos de Tomelloso?»; «Que hagan el pueblo puerto de mar», contestó raudo un bromista; «…concedío», fue la respuesta del diputado. Pues eso, que casi le contesta lo mismo el Gobierno de España a Page para que desalando acabe con el problema del agua y de paso con el problema que tiene el Gobierno de Sánchez con este asunto que no es capaz de resolver.
Bromas aparte, la realidad es que siempre que gobierna el PSOE en la región utilizan el agua como elemento de confrontación entre regiones, se rehúye el pacto y se fomenta el enfrentamiento. Se podría decir que en esto los socialistas se mueven “como pez en el agua”. Lo último ha sido a cuenta del caudal ecológico del río Tajo, noticia que ha servido al presidente de la Junta para intentar atribuirse algún tipo de mérito a cuenta de este asunto.
Desde el Partido Popular de Castilla-La Mancha siempre hemos tenido claro que en esta cuestión son fundamentales los consensos. Siempre hemos defendido la prioridad de la cuenca cedente y un Plan Hidrológico Nacional, porque no se pueden dar soluciones regionales a un problema que afecta a toda España, y por supuesto defendemos que Castilla-La Mancha tenga toda el agua que necesite, tanto para el consumo humano como para el aprovechamiento agrícola e industrial.
Por cierto, fue el PSOE de Zapatero el que se cargó el Plan Hidrológico Nacional redactado por el Partido Popular, que no se llegó a poner en marcha y que habría solucionado el problema. Y si hablamos de Castilla-La Mancha cabe recordar que hace algunos meses, a instancias del presidente del PP Paco Núñez, se puso en marcha una Mesa Regional del Agua que contó con todo el que tuviera algo que decir en la materia; se llegaron a una serie de acuerdos consensuados con todos los participantes, incluyendo partidos políticos, sindicatos, comunidades de regantes, colegios profesionales y un largo etcétera y sorprendentemente Page se ha negado a elevar al Parlamento nacional lo que allí se acordó, que es la postura común de la región sobre el agua. Urge que explique el porqué de esta actitud.
No puedo entender el triunfalismo de Page, que vende como éxito histórico una medida que no soluciona el problema del agua en Castilla-La Mancha. Si no, que le pregunten a un regante de Ciudad Real o de Albacete si esto supone una solución para su explotación. Si va a tener más agua para regar. O que les pregunten a los agricultores que llevan años esperando que Page cumpla sus promesas de legalización de pozos en la zona de La Mancha. Lamentablemente esta noticia del establecimiento de un caudal ecológico en el Tajo solo ha satisfecho a los colectivos ecologistas y a algunos alcaldes y alcaldesas socialistas, que pueden seguir utilizando políticamente la cuestión, porque el Trasvase continúa.
Lo dicho, que en el tema del agua sobra enfrentamiento y falta voluntad de negociar y de aportar soluciones duraderas que garanticen que la región dispondrá de todo el agua que necesite en calidad y en cantidad, siendo además solidarios con los que también la necesitan.