Jesús Millán Muñoz.- Esta frase de E. Dickinson me la encuentro en una pared al lado de la Biblioteca Pública de Ciudad Real y también está en una de las últimas páginas de El Penúltimo Negroni.
Como ustedes saben, el Penúltimo Negroni, es la recopilación de artículos que se han realizado sobre el escritor y articulista y periodista David Gistau (1970-2020) añorado y sentido y estimado y valorado por casi toda la profesión del periodismo y de la literatura y del columnismo, aunque se tuviese otra/s tendencia/s ideológica/s…
Determinismo e indeterminismo
Se analiza desde siglos, ahora con lenguajes científicos y matemáticos, las cuestiones de las causalidades y del azar. Si pequeñas realidades, azarosas, sin previo aviso y sin preparación, sin demasiada importancia, pueden terminar siendo una variable esencial en un asunto. En eso los físicos y los matemáticos, además de filósofos y teólogos se devanan los huesos de las neuronas. Porque, aunque usted no lo crea, este tema está en el meollo de muchas cuestiones. “Aquello de que el rey, perdió la espuela/herradura del caballo, y por dicha pérdida llegó tarde a la batalla, y por llegar tarde a la batalla perdió la batalla, y por perder la batalla perdió el reino…”.
Debo indicar que alguien como este sujeto escribiente/polígrafo/escritor que se ha tirado cinco décadas, algo más, dándole al lápiz y bolí y tecla, está en este oficio, hoy y ahora, con un cierto grado de escepticismo o de duda. Por un lado, en estos días ha llegado la información de que se publican dos millones de libros cada año en el mundo, que por otro lado la IA, Inteligencia Artificial, como ya se preveía en décadas anteriores, ya está arribando a grados de perfección, también en el terreno intelectual…
Crisis de la escritura
Con lo cual el oficio del escritor y periodista y articulista se está desdibujando, con lo cual, toda la producción propia y de otros, se enfrenta a diversidad de horizontes. Dentro de “ná” o nada, usted se encontrará que sus escritos, también otras artes, tendrán que competir con la IA. Dentro de nada, quizás, los escritos y otras producciones culturales, de todas las Artes, tendrán que competir con la IA, y desde luego, en algunos aspectos puede que los bits de información informática nos superen a los seres humanos…
Los mundos que leamos, si es que dentro de un siglo seguimos leyendo los humanos biológicos, pueden ser productos, unos realizados por seres vivientes biológicos racionales, otros por seres inteligentes informáticos. Os imagináis quién puede competir con un producto que una IA que tenga acceso a la información de millones de ordenadores con millones de unidades de información. Decidme que articulista de carne y sangre y nervios y huesos y neuronas y alma, puede ser capaz de competir con una máquina así… ¡Hay más preguntas pero las dejaremos para otro lado/momento/día…!
Estos dos hechos, quizás, también otras circunstancias, el temor y temblor y dolor, otra guerra en el suelo de Europa, quizás, también la edad, quizás, la sinfonía de fracasos culturales, en la creación e investigación cultural que se llevan ya sumados, ya son demasiados. Quizás, porque el cuerpo y las neuronas de la mente y conciencia y cerebro se van debilitando, quizás, quién sabe porqué y por qué, entre otras realidades porque sé, que me tenga que ir preparando al Examen Final y Decisivo, que es la Autoevaluación y Evaluación ante el Tribunal del Buen Dios, aunque no sé cuándo y cuánto, quizás dentro de unos años, quizás dentro de unos lustros… Todo eso, acumulado, y otras realidades, que no eres conscientes de ellas, otras que tienes olvidadas en el silencio, otras que no quieres recordar, otras que…
Dickinson y Gistau.
He abierto este libro, el Penúltimo Negroni, por el final, y me he encontrado con esta frase de Dickinson, a la que vuelvo de forma rutinaria, porque entre otras realidades, nos muestra ese misterio y enigma, de tantos escribientes y escritores y escribas que intentan sobresalir, y no lo hacen, quizás permanecer, y no lo consigan. Y, otras personas, como esta autora, olvidada y apenas sin publicar ha atravesado los siglos. Me acuerdo también, de la otra poetisa americana, no recuerdo su nombre, la mujer toda la vida en un trabajo de limpieza de un hospital, y, al final, su obra tuvo un lugar en la cultura americana. Por no olvida a Kafka, Proust, y, tantos y tantas…
¿Quizás el exceso del deporte no es/sea tan bueno?, tenemos el ejemplo y el caso del fallecido y alabado y honrado y llorado David Gistau. Quién sabe, si no hubiese practicado ese deporte, nadie se ofenda, porque a nadie deseo/quiero/necesito ofender, quizás, si no hubiese sido por ello, quién sabe si un mal golpe, desencadenó todo el proceso.
El, que como persona, que temía, que sus hijos se quedasen huérfanos, le sucedió el peor o uno de los peores temores que temía/tenía. Aquí mi homenaje a las Dickinson de hoy y de ayer, que muchas estarán olvidadas y no recuperadas, hoy, mi homenaje a Gistau…