Las periodistas Elena Jiménez y Pilar Muñoz y el historiador Isidro Sánchez han sido premiados por la Asociación de Periodistas de Ciudad Real (APCR), que ha entregado sus galardones anuales este martes en el Antiguo Casino de la capital, coincidiendo con la festividad de San Francisco de Sales, patrón de los profesionales de la información.
Jiménez ha recibido el XVIII Premio APCR por su trabajo ‘Con prisa por vivir’, emitido en COPE Castilla-La Mancha coincidiendo con el Día Mundial del niño prematuro.
Por su parte, Muñoz ha recibido la insignia de oro de la entidad e Isidro Sánchez la mención especial por sus investigaciones de la prensa provincial.
En declaraciones a Europa Press, Jiménez ha dicho que el premio «es el mejor regalo que podría recibir». «El orgullo es mayor porque es un reconocimiento que te hacen tus propios compañeros y que valoren el trabajo que haces es lo más grande que te puede pasar», ha añadido.
El reportaje premiado, emitido en noviembre, relata la historia de Sofía, una pequeña que nació antes de las 25 semanas de gestación.
Una historia acompañada de los testimonios de su madre y de los profesionales de las áreas de ginecología y pediatría del Hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan.
Muñoz, recién jubilada tras trabajar durante 32 años como periodista especializada en sucesos y tribunales en el periódico La Tribuna, ha recibido la insignia de oro de 18 quilates patrocinada por la Diputación de Ciudad Real y que conceden los socios de la asociación. Se trata de la tercera periodista que ha recibido esta distinción.
Asimismo, la asociación ha concedido la mención especial a Sánchez, profesor honorífico de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), por sus diferentes investigaciones sobre la prensa en Ciudad Real.
El jurado profesional eligió el trabajo de Jiménez entre los casi treinta reportajes que se presentaron, valorando el mejor trabajo periodístico de actualidad dentro de la provincia de Ciudad Real con un punto de vista diferente e inédito.
Tal y como explica la asociación, el galardón está dotado con 1.000 euros con el objetivo de impulsar valores históricos, culturales, sociales y económicos que acrediten el territorio ciudadrealeño.
Por su parte, Mar Torrijos, de la Asociación de Periodistas de Ciudad Real, ha mostrado su orgullo por «el buen trabajo que se hace en la provincia».
«Me emociona muchísimo y cuando se trata de compañeras como Elena y Pilar veo que es importantísimo seguir con estos premios porque es necesario que sepan que sus compañeros saben reconocer el buen trabajo», ha añadido.
CONDICIONES DIGNAS
El presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, que ha felicitado a los profesionales premiados y ha reconocido el trabajo que desarrolla la asociación, ha puesto en valor la prensa más cercana, así como los «magníficos» profesionales que ejercen en la provincia, reconociendo el papel tan importante que desempeñan en la sociedad.
Caballero, ha reivindicado condiciones dignas para los profesionales de la información, destacando como la digitalización no puede ser un pretexto para precarizar la información, al tiempo que ha destacado como los que informan y los informadores deben estar unidos en un fin común, que es la información de rigor, ha informado la Diputación en un comunicado.
La alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, ha hecho público su reconocimiento al trabajo realizado por la asociación y a los profesionales por la labor que desempeñan difundiendo la libertad de expresión y reivindicando la libertad de prensa, subrayando cómo «ninguna sociedad democrática puede existir sin prensa libre, independiente y plural».
De su lado, la presidenta de la APCR, Mar Gómez Torrijos, ha puesto el énfasis en la precariedad laboral y el acoso a la independencia que sufren muchos periodistas, junto a las consecuencias de la digitalización de la información que ha traído consigo «una avalancha de comunicadores no profesionales que miden su éxito por la cantidad de clic que generan y, que al margen de los contenidos de entretenimiento que pueden generar, también se deslizan por el campo de la información, sin rigor ninguno en la mayoría de las ocasiones y compitiendo en influencia y penetración con los medios tradicionales».
Ante este contexto, Torrijos ha apelado a una educación que promueva el pensamiento crítico, y la puesta en valor de la calidad y rigor de la producción informativa y el establecimiento de valores éticos.