El barrio de San Sebastián y del Pilar de Abajo celebró por todo lo alto el pasado jueves y viernes un amplio programa de celebraciones en torno a su santo patrón, con el afán de seguir recabando mayor participación y seguimiento, más allá de su candelaria y cultos.
Así, en los cuatro centros docentes de la localidad se ha exhibido para escolares de los mismos un documental sobre la vida del santo mártir y las celebraciones en el barrio, realizando alumnado sus propios retratos de la imagen que se venera y que fueron expuestos.
Los festejos propiamente dichos, tras el triduo que se desarrolló del lunes al miércoles previo, se iniciaban al llegar la noche con una novedad como era la ofrenda floral, en la que estuvieron la Tuna ‘Arcoiris’ de Puertollano.
En ella hubo varias decenas de personas que portaron sus respectivos ramos entre el popularmente conocido como ‘Arco Triana’ y el local del antiguo matadero donde se expone la imagen de san Sebastián.
Hubo también representación de otras hermandades locales y de la comarca, atendiendo la invitación cursada por organizadores y participaron asimismo autoridades locales que encabezaba el alcalde, José Lozano y del colectivo vecinal que preside Isabel Corchero.
Una vez se prendió la leña de la candelaria, en el entorno del Pilar de Abajo, la fresca noche se iluminó en el cielo con fuegos artificiales y, en la calle, con toros de fuego, de pirotecnia fría, ante el que corrieron sobre todo no pocos niños, niñas y jóvenes.
Toros de fuego el primero de los cuales fue encendido por alcalde, el párroco Juan Carlos Torres y el carmelita descalzo fray Javier de María y el segundo por representantes de la Hermandad de Santa Bárbara, al estar ambos barrios hermanados gracias a sus patronos.
Y el contenido musical lo combinaron los colectivos locales Baile Andaluz, Balálita y la Banda ‘Pablo Sorozábal’, así como el artista Alberto Alberán, ofreciéndose asimismo al numeroso público asistente limoná, aperitivos y, por supuesto, las rosquillas del santo.
Rosquillas bendecidas en estos festejos de vísperas por fray Javier de María aprovechando para hacer lo propio con el citado local cedido desde el Ayuntamiento y cuya placa de atribución al colectivo vecinal se descubrió el viernes por la tarde en la procesión, a costal, del santo.
Ésta fue otra de las novedades introducidas este año, gracias a la participación de la joven cuadrilla de costaleros de la Hermandad del Cristo de la Caridad, sobre uno de cuyos pasos iba ubicada la imagen del santo.
Si la función en su honor fue media hora después del mediodía, la procesión partió del templo parroquial a las cuatro y media de la tarde, acompañada por decenas de personas, autoridades civiles y religiosas y la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestro Padre Jesús Rescatado, con alguna que otra petalá y suelta de palomas.
A diferencia de años anteriores, el itinerario se desvió hacia la urbanización cercana a la ermita, donde el paso se detuvo unos instantes ante un altar del culto con la imagen de la Virgen de la Cabeza, cuya Hermandad regaló un cuadro de su titular que queda junto a San Sebastián en su capilla de la salida hacia Brazatortas.