El Gobierno de Castilla-La Mancha ha abonado más de 80 millones de euros en ayudas directas a autónomos de la región desde el inicio de la crisis sanitaria, llegando a 40.000 trabajadores por cuenta propia de Castilla-La Mancha. Así lo ha reseñado la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, en su intervención en las Cortes de Castilla-La Mancha, donde ha defendido además el modelo de apoyo al inicio de actividad del Ejecutivo autonómico por encima de la bonificación de la cuantía de la Tarifa Plana, porque triplica la ayuda concedida a los nuevos emprendedores e incluye en la misma a quienes facturan por módulos.
La consejera ha tomado la palabra en el cierre de un debate general sobre medidas fiscales y económicas para los autónomos en la región y en el conjunto del país, y ha apostado por el modelo de Castilla-La Mancha, que comprende una ayuda directa de 3.000 euros en el primer año de inicio de actividad que se puede ampliar en 2.000 euros más en el segundo año en el caso de los autónomos en zonas rurales, y también, a partir de la próxima convocatoria, en mujeres autónomas en el conjunto de la región.
“La bonificación de la actual Tarifa Plana de autónomos supone 960 euros durante el primer año, y la ayuda que concedemos desde el Gobierno regional es de 3.000 euros, triplicando esa cuantía”, ha señalado Patricia Franco, que ha destacado, además, que la ayuda que pone a disposición de los nuevos autónomos el Ejecutivo autonómico “no excluye a aquellos que eligen cotizar por módulos, y tampoco obliga a los beneficiarios a destinarla al pago de cotizaciones sociales, sino que se puede invertir en otros gastos derivados del inicio de actividad”.
Esas razones, sumadas a que en el segundo año la cuantía puede llegar a 5.000 euros en algunos casos, “hace que, pese a haberlo estudiado con mucho detenimiento, sigamos apostando por nuestro modelo actual”, ha recalcado.
Un modelo, además, que tiene resultados. “A finales del año pasado abonamos a más de 4.300 autónomos de la región más de 13 millones de euros en esta ayuda, y el año anterior pagamos 8,16 millones de euros a otros 2.500 autónomos de la región”, ha indicado Patricia Franco, que ha señalado que, desde el inicio del COVID, “hemos abonado más de 80 millones de euros en ayudas directas a 40.000 autónomos de la región, nunca antes se había hecho una inversión tan grande en el apoyo al colectivo en Castilla-La Mancha”.
A este respecto, la consejera ha valorado que, pese a la caída de 624 autónomos a lo largo del año pasado según las cifras de afiliación a último día del mes de diciembre, “tenemos más de 150.000 autónomos en Castilla-La Mancha, una cifra que no se daba desde el año 2008, en un contexto de creación de empleo”, con 150.087 autónomos, “lo que supone 3.151 personas afiliadas en este régimen más que cuando llegamos al Gobierno, habiendo creado en ese periodo 119.115 empleos”.