El Grupo Municipal Popular ha denunciado hoy que el equipo de Gobierno del PSOE y Ciudadanos en el Ayuntamiento de Ciudad Real «ha vuelto a perder, por su falta de coordinación y de gestión, otra subvención, en este caso de 125.000 euros para el transporte urbano».
Así lo ha indicado Rosario Roncero quien ha afirmado que este es un nuevo «fracaso» de la coordinadora de Economía, Hacienda, Urbanismo, Infraestructuras y Mantenimiento, Pilar Zamora, por un hecho «muy grave» ya que, tal y como consta en la resolución del Ministerio de Transportes, ha denegado la subvención porque el Ayuntamiento «no ha podido justificar encontrarse al corriente de pago en las obligaciones tributarias y de Seguridad Social».
Así, la edil popular ha explicado que esta semana han conocido que, a finales del pasado mes de diciembre, el Ministerio de Transportes dictó resolución definitiva de la Secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, donde se desestima la solicitud de subvención al Ayuntamiento de Ciudad Real, para el servicio de transporte urbano de 2022, por el incumplimiento de los requisitos legales.
“En concreto, la causa que aduce el Ministerio de Transportes es muy grave, pues según se hace constar en la propia resolución, el Ayuntamiento de Ciudad Real no ha podido justificar encontrarse al corriente de pago en las obligaciones tributarias y de Seguridad Social”, ha añadido Rosario Roncero quien ha asegurado que este hecho evidencia, no solo que el equipo de Gobierno del PSOE y Ciudadanos está desnortado, sino que su coordinadora, Pilar Zamora, “está centrada única y exclusivamente en su promoción personal de cara a la próxima convocatoria electoral, dejando abandonada la gestión de los intereses de los vecinos de Ciudad Real”.
Además, ha recordado que la pérdida de subvenciones por parte del Gobierno municipal, lejos de ser un hecho puntual, se está convirtiendo en algo habitual. “De hecho, solo en el año 2022 se perdieron más de un 1.200.000 euros, una circunstancia por la que desde el PP exigiremos responsabilidades”, ha concluido.
Ahora las críticas no llevan el sello de la marca «Las dos alcaldesas» como había venido siendo hasta este momento. Los vituperios van dirigidos a partir de hoy exclusivamente a Zamora. Estos del PP son muy previsibles, a Masías la dan ya por amortizada y el enemigo a batir es exclusivamente Zamora.
Esto ya es un choteo, parecen pasar de todo, no les importa nada, total es gestión pública y ya se sabe, lo público no es que sea de todos, es que no es de nadie. Si se pierde una subvención detrás de otra, da igual, a nadie se le va a exigir responsabilidades. Así nos va, disfrutemos lo votado.
Sin pretender justificar las dejaciones de este equipo de gobierno que hace aguas por los cuatro costados, he de incidir en la incompetencia y falta de celo profesional de la legión de funcionarios técnicos que cobrando sueldos suculento y gozando de no pocos privilegios que para mí los quisiera, están la mayor parte de la mañana entre café y café, tertulias, risas, salidas y entradas.
Son ellos los que deberían estar pendientes de estas cosas, gestionar papeleo, estar al tanto de plazos e informar al político de turno. No lo hacen, y el político blandengue que no quiere problemas tampoco se lo exige, ni le abre un expediente que lo ponga de patitas en la calle.
Para eso se es político para exigir cumplimiento de obligaciones a los subordinados y en caso de incumplimiento aplicar el régimen sancionador. Lo que no puede ser es que entre unos y otros la casa sin barrer y los vecinos de Ciudad Real perdiendo subvenciones. Esta legislatura ya ha pasado varias veces lo que demuestra la incompetencia de este equipo de gobierno, además de no asumir responsabilidades, no piden disculpas.
Hemos llegado a una situación en la cual los políticos son una clase privilegiada que no se deben a sus vecinos como es el caso en el ámbito del municipio.
Rosario no veas como agradecemos que incumplierais la instalación del tranvia. A estas horas estaríamos peor que los de la línea 7 del metro de Madrid que han perdido sus casas por el único hambre de llegar a tiempo de inaugurar por fechas de elecciones.