El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha informado en Tomelloso de que el próximo viernes se van a ingresar en las cuentas de los viticultores de Castilla-La Mancha cerca de 2,6 millones de euros para 258 viticultores “que están comprometidos con la reestructuración del viñedo y con la apuesta por nuevas variedades o por variedades que ya teníamos orientadas de manera distinta”.
El consejero ha destacado también que la airén de secano, la variedad más autóctona de Castilla-La Mancha, y que tenga más de 50 años, recibirá una ayuda agroambiental complementaria dentro del nuevo Programa de Desarrollo Rural (PDR). En este sentido, ha manifestado la “importancia” que han tenido las medidas de limitación del rendimiento y del grado de la uva en el ahorro de agua y la sostenibilidad de este cultivo tan arraigado.
Estos 2,6 millones de euros que ha ordenado pagar la Consejería llegarán a las cuentas de los agricultores el próximo viernes: 570.558 euros para 74 viticultores de Albacete; 1.089.601 euros para 73 de Ciudad Real; 596.046 para 87 de Cuenca; y 270.896 euros para 24 de Toledo.
Esta información la han recibido los patronos de la Fundación Tierra de Viñedos, durante la última reunión del año, en la que el consejero ha manifestado su compromiso para que en el futuro “se siga apostando por el fomento de la cultura del vino en Castilla-La Mancha”.
Martínez Arroyo, que también es presidente de la Fundación, ha recordado que en 2023 los objetivos de ésta se centrarán en difundir la importancia social, económica y medioambiental del patrimonio vitivinícola, fundamental para el mantenimiento del territorio y para la estabilidad de la población en el medio rural. No se puede olvidar que Castilla-La Mancha es el mayor viñedo del mundo, con 460.000 hectáreas; así como la principal bodega, con cerca de 500 empresas y cooperativas vitivinícolas. Cuenta, además, con 22 figuras de calidad: nueve denominaciones de origen protegidas, una Indicación Geográfica Protegida y doce pagos de Vino. El sector, con 80.000 viticultores, supone cerca del cinco por ciento del PIB de Castilla-La Mancha.
El presupuesto para el próximo ejercicio será de 425.000 euros, una cifra ligeramente superior a la de 2022, que procede fundamentalmente de los ingresos previstos por parte del Gobierno regional, que aportará 260.000 euros, mientras que la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE) colaborará con 150.000 euros, en base al convenio que vienen desarrollando ambas instituciones desde 2019.
Gracias a ese convenio se han realizado, durante el ejercicio 2022, 20 catas de vino didácticas y gratuitas, en diferentes localidades de la región, la última de ellas en la tarde de este jueves, 15 de diciembre, en La Roda (Albacete). En total se han superado los 1.600 participantes, una cifra muy superior a la del año anterior, cuando asistieron unas 700 personas.
En la reunión se ha avalado el plan de actuaciones de 2022, que ha cumplido los objetivos marcados hace un año y que ha mantenido el compromiso de reducción del déficit de recursos de este Organismo, que mantiene un año más una cuenta de resultados positiva.
Participación en FENAVIN y formación
En 2022, la Fundación participó en la Feria Nacional del Vino (FENAVIN) con un stand propio, con la realización de catas para visitantes, con un programa de compradores procedentes de distintos países, así como con la jornada ‘Castilla-La Mancha Welcome Event’, en la que se presentaron la región y sus vinos a un grupo de más de un centenar de importadores invitados.
A lo largo de este año, se ha desarrollado un programa de promoción de los vinos de calidad de Castilla-La Mancha dirigido a la hostelería, en colaboración con Campo y Alma y la Asociación Eurotoques, con el objetivo de involucrar al sector para incrementar la presencia de nuestros vinos en las cartas de restaurantes y locales de restauración. En él, han participado más de 50 bodegas y más de 200 profesionales de la hostelería.
También, se han puesto en marcha acciones formativas en escuelas de hostelería para instruir al alumnado en el fomento del consumo moderado de vino. Han participado unos 125 futuros profesionales de la hostelería y la restauración.
Programación para 2023
De cara al próximo año, la Fundación Tierra de Viñedos mantendrá el programa de catas didácticas, así como los dos programas de formación, tanto el dirigido a profesionales hosteleros, como el que se imparte en las Escuelas de Hostelería de la región.
De igual modo, volverá a participar en FENAVIN, que se celebrará el próximo mes de mayo en Ciudad Real.