Este domingo a las 10.30 horas, la prácticamente desaparecida barriada minera de Asdrúbal en Puertollano recuperará los tradicionales actos de homenaje a Santa Bárbara, patrona de los mineros, con una misa y posterior procesión que tendrá lugar en la parroquia “Santo Cristo de las Minas” que aún se mantiene en pie en esta histórica y emblemática pedanía de la localidad.
Tras dos años en los que, con motivo de la pandemia, no ha sido posible ningún tipo de celebración, la asociación de antiguos vecinos de la barriada minera de Asdrúbal ha vuelto a la actividad organizando estos actos.
Según recogen los estatutos de este colectivo su principal finalidad es la de “defender, conservar y ensalzar el espíritu de la minería de Puertollano, siendo efigie fundamental la parroquia de la barriada Santo Cristo de las Minas”. De hecho, el pasado 19 de noviembre sus componentes celebraron una asamblea en la iglesia de Asdrúbal con el fin, básicamente, de concretar algunos detalles, entre otros, la celebración de Santa Bárbara 2022 y dar a conocer al grupo el proyecto de mejoras a realizar en el templo que afectan tanto al exterior como al interior del mismo.
Las mejoras en el interior afectarán tanto al presbiterio como al retablo y la sacristía. Mientras que el exterior de la iglesia se pintará y se efectuarán distintas reparaciones como la de la espadaña y la de la roseta de la cristalera ubicada en la fachada Norte.
Para la realización de estas obras han contado con la ayuda del Ayuntamiento de Puertollano, entre otros, aunque en estos momentos se está acometiendo la tarea de conseguir los fondos necesarios para llevar a buen término este importante proyecto de restauración con el que se pretende mantener en pie y dignificar unas instalaciones que forman parte del legado histórico de Puertollano.
Fuerza, constancia y lucha
Francisco Montoya, uno de los integrantes de esta asociación, describe así la labor que
realizan:
«¡Qué decir de nuestro pasado minero de Puertollano! Mucho se ha escrito, hablado y luchado por mantener nuestra idiosincrasia minera. Los tiempos cambian y las personas se adaptan a un futuro próximo y distinto, pero no mejor me consta, y la fuerza, constancia, lucha de un grupo de antiguos habitantes de esta barriada de Asdrubal y su aportación económica, cómo no decirlo, sigue manteniendo esa figura del negro «carbón», en una efigie básica que es la iglesia de Santo Cristo de las Minas’. Sigue emergiendo su figura, en el paisaje discreto de la barriada donde tantas familias mineras ocuparon vivieron y trabajaron con el único fin de sacar adelante a los suyos. En honor a sus recuerdos y por mantener su idea de lucha y de vida, los antiguos habitantes de ésta pequeña aldea, pero enorme en el sentido de sus recuerdos, queremos mantener ésta figura para siempre y que nuestros antepasados se sientan orgullosos de ser mineros».