El “Banco de Tiempo” ha intercambiado 1.570 horas, concederá “bonos de tiempo” para personas vulnerables y extenderá redes vecinales de apoyo mutuo

Esta mañana la concejala de Acción Social, Matilde Hinojosa, acompañada de Susana Ruiz y representantes del “Banco de Tiempo” hacía balance en el cuarto aniversario de su creación de este sistema de intercambio de servicios por tiempo, tiempo en el que la “moneda” es la “hora”, en el que todas las habilidades tienen el mismo valor. Esta es la esencia del Banco de Tiempo, de la Concejalía de Acción Social, enmarcado dentro del Plan Local de Inclusión Social. El objetivo es generar, a través de la economía colaborativa y la confianza mutua, valores de solidaridad y cooperación entre los participantes. Explicaba la edil que “el Banco de Tiempo está basado en el enriquecimiento personal, disponiendo de nuestro tiempo, que es lo más valioso que poseemos y de nuestro saber hacer hacia los demás”.

Desde su puesta en marcha, explicaba Matilde Hinojosa, se han realizado “cientos de intercambios y talleres como las Jornadas de BDT en el primer aniversario en 2019, el mercadillo de trueque en noviembre de 2021, que se volverá a realizar en diciembre de 2022, intercambios individuales, grupales y comunitarios, que han supuesto una inversión de más de 1.570 horas, e intercambios grupales a través de talleres formativos de repostería, clases de idiomas, de guitarra o taichí, entre otros”

Además, “la experiencia de aislamiento forzoso que vivimos con la pandemia, nos dio otra dimensión a este proyecto, abriéndolo al apoyo social a colectivos y personas vulnerables. Por ello, queremos mantener este enfoque e incorporar a principios de 2023 los Bonos del Tiempo, como moneda de intercambio, que nos permita sociabilizar con la población que se siente más aislada, como las personas mayores o con limitaciones, para acompañarlos en gestiones puntuales”. Asimismo, el Ayuntamiento de Ciudad Real tiene previsto, según explicaba la concejala de Acción Social, crear bancos del tiempo en los barrios del Pilar y la Plaza de toros, para crear “redes vecinales de apoyo mutuo”, dentro de un proyecto de “ampliación comunitaria”.

En 2023 Ciudad Real será la sede del VIII Encuentro Nacional de Bancos de Tiempo, los días 10,11, y 12 de marzo, en la que se contará con la asistencia de los Bancos de Tiempo de toda España y que “servirán para exponer en común las experiencias de los distintos BdT y la realización de actividades encaminadas a la inversión de tiempo y energía en la vida social”.

Cerca de un centenar de personas participan ya en este Banco del Tiempo, coordinado desde el Centro Verde y el Centro Social de Larache, en el que se han intercambiado ya “más de 1.570 horas”, con perfiles muy heterogéneos, pues hay personas de entre 18 y 70 años, aunque un 60 por ciento son mujeres. Las actividades que más se intercambian tienen que ver con los arreglos del hogar y el apoyo escolar. Finalmente, indicaba Matilde Hinojosa, el Banco de Tiempo enmarca su actuación dentro del Plan Local de Inclusión Social y de los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030, fomentando, entre otras cosas, “la economía circular, los objetivos medioambientales, la reducción de las desigualdades, la salud y el bienestar, porque si queremos una vida más larga, feliz y satisfactoria debemos mentalizarnos que invertir más tiempo y tener una vida socialmente conectada, nos ayuda a protegernos de las enfermedades y a obtener mayor beneficio para nuestro bienestar”.

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1 COMENTARIO

  1. Compatriotas, Pelicula In Time, (2011) próximamente en sus vidas. Resumen:

    En el año 2161, el gen del envejecimiento humano ha sido desactivado. Al cumplir los veinticinco años, las personas dejan de envejecer. Transcurrido un año, mueren de un ataque cardíaco a menos que «ganen» tiempo y rellenen con él sus «relojes de vida», que llevan la cuenta regresiva con la forma de un reloj digital en sus antebrazos izquierdos, programado desde que nacen.

    El tiempo de vida se ha convertido en «dinero» y es la forma con que la gente paga sus lujos y necesidades. Los ricos pueden vivir muchos años y hasta eternamente, mientras que el resto de la población pobre debe trabajar, negociar o pedir préstamos para poder vivir el día a día (sus «relojes de vida» a lo más tienen siete días de vida). Cada persona vive en una «zona horaria» distinta, en función de su estatus social.

    Año 2030.

    No tendrás nada y serás feliz.

    Saldremos mas fuertes.

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