El Gobierno de Castilla-La Mancha entregó ayer en Toledo cuatro medallas y una placa de Protección Civil para reconocer el trabajo desarrollado por jefes y agrupaciones de voluntarios de la provincia de Ciudad Real y el de personas que se han distinguido por un comportamiento altruista que va mucho más allá del deber ciudadano.
Estas dos personas son el agricultor de Argamasilla de Calatrava José Luis Fernández San Antonio, que murió en el suceso del pasado día 26 cuando intentaba que su vecino armado con un rifle, depusiera su actitud y recibió su condecoración a título póstumo, y el policía nacional José Manuel Roque Barral, que en septiembre del año pasado practicó un torniquete a un herido con una cristalera y evitó que se desangrara, un incidente que se produjo en la calle Toledo de Ciudad Real.
Las otras dos medallas de Protección Civil fueron entregadas a los jefes de las agrupaciones de Puertollano y Villamanrique, Jorge Navarro Osuna y Francisco Cabezas Ortega, por su amplia trayectoria al frente de los voluntarios de la ciudad industrial y por su colaboración y apoyo a la Gerencia de Atención Integrada de Valdepeñas durante el estado de alarma.
Además, la Agrupación de Voluntarios de Calzada de Calatrava recibió una placa de Protección Civil por el trabajo desarrollado durante los meses más duros de la pandemia.
El acto de entrega de estas distinciones por parte del consejero de Hacienda y Administraciones Públicas contó con la presencia de las alcaldesas de Calzada de Calatrava y de Villamanrique, Gema García e Higinia Valero, y del edil de Argamasilla de Calatrava, Jesús Ruiz, y con la asistencia del jefe de servicio y la técnica de Protección Ciudadana en Ciudad Real, José Luis Villanueva y Gema Peinado.