El artista Okuda San Miguel ha vuelto este jueves a Puertollano para firmar de nuevo el mural que pintó en la primavera de 2018 en la pared exterior del complejo de piscinas «María Luis Cabañero», frente al Auditorio y el Centro Cultural, y que ha sido objeto de restauración tras los problemas que sufrió debido a las filtraciones. Okuda ha estado acompañado por la concejala de Cultura, Esther Mora, y representantes de Laborvalía y Fuente Agria, asociaciones de personas con capacidades diferentes que colaboraron en la realización del mural.
Antes de los trabajos y los últimos retoques de pintura en esa icónica pared, que hoy han culminado con la firma de Okuda, el Ayuntamiento había acometido el arreglo de la superficie del muro y consolidación del lienzo, cuyo objetivo era resolver los problemas derivados de las filtraciones que se habían producido. Así lo ha señalado la concejala de Cultura, Esther Mora, que ha insistido en solicitar de todos los ciudadanos respeto a los bienes públicos y especialmente a los elementos artísticos y mantener una actitud firme ante el vandalismo.
La concejala ha explicado que durante los meses de mayo y noviembre se han realizado trabajos de mantenimiento en el mural de artista @okudart. «Estos trabajos se han coordinado entre los departamentos de obras y cultura del Ayuntamiento de Puertollano y el equipo del artista. Y hoy para finalizar los trabajos, Óscar San Miguel ha plasmado su firma en el muro. Desde el Ayuntamiento de Puertollano tenemos muy presente el cuidado y mantenimiento de nuestro patrimonio artístico y cultural. Gracias a todos los que habéis trabajado para que el mural vuelva a lucir con la espectacular policromía del primer día».
Los trabajos realizados por los operarios municipales han consistido en la colocación de unos drenajes, un mallazo y unas resinas hidrófugas para evitar la aparición de humedad, y por parte del equipo de Okuda, se ha renovado la policromía de colores y se han utilizado unos barnices especiales que protegen estos espacio donde da tanto el sol.
Okuda ha recordado con satisfacción la etapa en que estuvo en la ciudad con motivo de la pintura de este mural, aunque ha lamentado que se hayan producido humedades que lo han deteriorado. «Pero he tenido aquí un par de días a mi equipo retocando el mural y otra vez cobra vida y color. Así que contento de que vuelva a su ser, porque me pone triste cuando pasan cosas como esta, pero para eso tenemos un equipo para volver a poner todo en su sitio», ha dicho. Los trabajos de estos días, ha señalado, han consistido en el tratamiento de la pared, «y, sobre todo, dar color siguiendo el boceto original y la foto finish de hace cuatro años».
Okuda San Miguel
Okuda San Miguel es un artista ampliamente reconocido por sus espectaculares trabajos policromáticos que a menudo se centran en la transformación de espacios deteriorados y resucitarlos a través de sus intervenciones artísticas. Este polifacético y mediático artista callejero ha inundado con su obra los cinco continentes. Fachadas de grandes edificios, iglesias abandonadas, distinguidos restaurantes o populares estaciones de metro han sido las elegidas por esta figura del arte para dar vida al gris cotidiano, haciendo del color un vehículo de transformación social.
Okuda San Miguel (@okudart) es uno de esos artistas fiel representante del efecto WOW. Tanto él como su obra son auténticos iconos del arte contemporáneo. Sus colores y formas geométricas han dado la vuelta al mundo, y también han dejado su huella en nuestra tierra, como reflejan sus intervenciones en viejos silos de cereales de distintas localidades de la provincia de Ciudad Real, que ha transformado en inmensos murales repletos de color y mucho simbolismo, y donde se empezará pronto una segunda fase.
Arte e integración
El mural de Puertollano, de 111 metros de largo, fue inaugurado en abril de 2018, fruto de la intervención artística realizada por Okuda San Miguel junto a sus asistentes y un grupo de personas de capacidades diferentes de los centros especiales de Laborvalía, que reflejaba el impulso a la integración e inclusión de las personas discapacitadas de una manera diferente, a través del arte y de la expresión.
Una obra cargada de iconografía a descubrir en cada metro, con referencias al positivismo y el color, llena de personas únicas, de verde arbolado con hojas repletas de corazones. Un trabajo pictórico que unió en Puertollano el arte de vanguardia y la integración.