La Consejería de Desarrollo Sostenible acaba de resolver ayudas por importe de 16,6 millones de euros para la implementación de la normativa de residuos financiada por la Unión Europea, a través de los fondos Next Generation EU, y que han sido dirigidas a distintos ayuntamientos, consorcios, mancomunidades y diputaciones beneficiarias para proyectos y acciones que servirán para financiar la adquisición de vehículos de recogida separada de residuos; la construcción y mejora de instalaciones de tratamiento de biorresiduos; nuevas instalaciones de reutilización y reciclado; y la construcción de puntos limpios.
Así lo ha avanzado el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, durante su visita este lunes en Torija al Centro de Tratamientos de Residuos Urbanos (CTRU) de la localidad, acompañado por el presidente de la Diputación de Guadalajara, José Luis Vega; el alcalde torijano, Rubén García; el viceconsejero de Medio Ambiente, Fernando Marchán; el delegado de la Junta en Guadalajara, Eusebio Robles; y el delegado provincial de Desarrollo sostenible, José Luis Tenorio, así como representantes municipales de la zona.
El centro de Torija ha sido uno de los beneficiarios de esta línea de ayudas de los fondos Next Generation EU al recibir una, con un importe de 606.420 euros de inversión, destinada a la línea de tratamiento de los biorresiduos recogidos separadamente, como ha explicado Escudero, quien ha señalado que en la provincia de Guadalajara estos proyectos han supuesto una inversión de en torno a cuatro millones de euros. El consejero ha agradecido a todas las entidades, mancomunidades y consorcios “su esfuerzo para adecuar las instalaciones a la normativa con el horizonte temporal marcado por la Unión Europea”.
El Centro de Tratamiento de Torija suma, asimismo, una inversión superior a los seis millones de euros provenientes de fondos FEDER 2014-2020 al 80 por ciento, siendo el resto aportado por parte de las instituciones, con el objetivo de mejorar el tratamiento de las distintas fracciones de los residuos domésticos (envases ligeros, fracción resto) y, además, garantizar el tratamiento diferenciado de los biorresiduos conforme se vaya implantando la recogida selectiva de los mismos en los municipios de Guadalajara. En total, han sido 28 millones de euros a nivel regional los que se han dedicado a estos proyectos.
Campaña de sensibilización: ‘¡Los restos de comida al marrón!’
Escudero ha aprovechado su intervención para presentar la nueva campaña de comunicación y educación ambiental lanzada por la Consejería titulada ‘¡Los restos de comida al marrón!’, para fomentar el correcto uso del contenedor marrón de biorresiduos, que se está implantando progresivamente en los municipios de la región, y mejorar la recogida selectiva.
“En la semana que se inicia la COP27, en ese desafío que tenemos como sociedad en materia de economía circular y para luchar contra el cambio climático, el compromiso desde Castilla-La Mancha es nítido y esta campaña que se inicia hoy pretende concienciar, informar y sensibilizar a la ciudadanía que, en este nuevo contenedor marrón, se debe depositar únicamente los desechos orgánicos generados en los hogares, los denominados biorresiduos y, por ello, debemos realizar una selección óptima”, ha señalado el consejero.
Los residuos domésticos de origen animal y vegetal representan aproximadamente el 40 por ciento del total de residuos que se generan en el hogar. En el contenedor marrón se pueden depositar todos los residuos domésticos de materia orgánica, como peladuras de alimentos, restos de comida cocinada, cáscaras de huevo, huesos y espinas, pan duro, posos de café, papel de cocina, flores y bolsitas de infusión, entre otros.
“Esta nueva recogida selectiva de los residuos orgánicos es una prioridad medioambiental, con el fin de cumplir los objetivos de la normativa europea y nacional en materia de residuos y fomentar la transición hacia una economía circular”, ha significado Escudero, añadiendo que se ha destinado una inversión de 415.000 euros a la campaña, también cofinanciada por fondos FEDER, “en la que hacemos un llamamiento especial a la ciudadanía para contribuir a su buen funcionamiento, cumpliendo con nuestra Estrategia de Educación Ambiental”.
“Se trata de acompañar y complementar el trabajo de los consorcios y las mancomunidades que deben tratar correctamente los biorresiduos para reducir esa gran cantidad de residuos que acaban depositados en vertedero, con los beneficios ambientales que eso conlleva: recuperación y aprovechamiento para su uso como fertilizante, reducción de gases de efecto invernadero, entre otros”, ha manifestado. El consejero ha recordado por último que, separando previamente lo orgánico, se facilita la gestión de otros residuos y se mejora la recuperación de materiales aprovechables como plásticos, metales, papel o cartón.