El pintor manchego anuncia en un video difundido en redes sociales que justo en un año protagonizará una exposición en el Parlamento Europeo. “Muchas horas por delante para un desafío”.
Faltan 365 días. Cuenta atrás para el artista daimieleño que pese a su corta trayectoria profesional acumula numerosos premios y reconocimientos, fuera y dentro de España, además de participar en muestras en Dubai, Estados Unidos, Alemania, Italia, Suecia, Mónaco y Hungría. Sin embargo, todos esos hitos se verán superados por el sobresaliente sello que dejará en su currículum la exposición individual que aguarda en la capital europea.
Se inaugurará el 6 de noviembre de 2023 y lucirá en Bruselas durante doce días. Las obras abordarán los lances que encara la Unión Europea, así como las contingencias sobrevenidas en la comunidad internacional en los últimos años que han puesto a prueba la solidez del viejo continente. “Por supuesto ―afirma Gómez-Cambronero― que voy a tratar los temas de actualidad que nos preocupan en la sociedad. No concibo hacerlo antes o después, ahora es el momento”.
El reto de la presión migratoria y de las relaciones de la Unión Europea con África será uno de los argumentos de la exposición, el que está abriendo la serie. Otros contenidos ineludibles serán la respuesta ante catástrofes, la invasión de Ucrania, la pandemia del Covid-19, cambio climático, discriminación de género o el patrimonio milenario de los Estados Miembros, siendo el patrón de cada pintura la defensa de los valores que sustancian y abigarran la sociedad de los 27.
El hecho de que una de las revelaciones del realismo figurativo lleve unas semanas dedicado en exclusiva a este proyecto da la medida de la envergadura del trabajo al que se enfrenta y la meta que él mismo ha decidido imponerse, “contar algo realmente importante.
Quiero ir un paso más allá”. También habla de cómo condicionará su relato pictórico el lugar y el público que alcanzará la muestra. Gómez-Cambronero advierte que tiene que dirigirse a ciudadanos “procedentes de países diferentes, con un código que no maneja tanto”. Ese es quizás el punto que eleva la exigencia y convierten esta empresa en “un desafío” de doce meses.
Un desafío y, como también subraya, una oportunidad de que su obra siga colgando de las paredes de otros muchos enclaves de la geografía. Ciudades que sumarse a esas donde este ingeniero y empresario de 46 años ha enviado algunas de sus obras. Tras irrumpir hace solo cinco años en el extremadamente competitivo mundo del arte, Gómez-Cambronero puede presumir de haber embalado cuadros destino a colecciones privadas de Seúl, Taipei, Versalles, Hannover, Viena, Goteborg, Winterthur en Suiza o en la gran meca de este mundo, Nueva York; la ciudad que en lo peor de la pandemia le concedió el primer premio a una creación rompedora y alejada de sus registros, el cuadro que obró como el resorte que le ha propulsado rumbo a Bruselas.
Para ese trayecto, Gómez-Cambronero ha sumado a su equipo a dos profesionales del periodismo y de la Comunicación Digital. El periodista de Onda Cero Ismael Terriza y el creador de contenidos audiovisuales José Luis Sánchez Montañés, responsables durante la pandemia de la campaña de concienciación ciudadana “Responsabilidad”. Además, el proyecto contará con otros nombres propios del campo de la imagen, algunos de los cuales inspirarán las obras.