La Escuela de Ciudadanía abrió su décimo quinto curso con las interesantes reflexiones que el periodista y escritor Guillermo Altares hizo sobre las guerras y otros episodios violentos de la historia de la humanidad. En el caso de la Guerra Civil española, abogó por el consenso y el conocimiento “para hacer las paces con nuestro pasado”. También expresó su preocupación por el actual panorama europeo, con la guerra en Ucrania y con democracias amenazadas en países como Polonia y Hungría.
Basada en los libros Una lección olvidada. Viaje por la historia de Europa y Esto es un infierno. Los personajes del cine bélico, de Guillermo Altares, esta primera cita del nuevo curso resultó muy ilustrativa, y no solo por las proyecciones que apoyaron la conversación que este escritor y periodista, actual jefe de Cultura del diario El País, mantuvo con el también periodista y director de la Escuela de Ciudadanía, Román Orozco.
Guerras, migraciones masivas y fanatismos se repiten en la historia de Europa. El terror de personajes como Robespierre, Stalin, Hitler o Putin, la pobreza, la violencia contra la mujer y el antisemitismo fueron algunos de los temas que Román Orozco abordó con Altares durante cerca de una hora y media ante el público que acudió al remozado salón de actos de la Casa de Cultura de Manzanares.
Estudioso de la Historia y curtido profesionalmente como redactor jefe de Internacional en El País y enviado especial en los conflictos de Afganistán, Irak, Líbano y los Balcanes, Guillermo Altares recordó que la historia de la humanidad es la historia de una gran migración, “de romper barreras y llegar más lejos”. Por ello, con una humanidad que ha sido nómada durante miles de años, rechazó “la idea de sociedades compactas y monolíticas que nos intentan imponer desde formaciones de ultraderecha”. “La humanidad siempre ha sido y es multicultural y multiétnica” afirmó el ponente tras explicar que en la Roma del emperador Augusto, con un millón de habitantes, había cientos de lenguas, dioses y culturas. “La Historia nos dice lo que es la humanidad. Lo otro es un invento”, apostilló.
Queipo de Llano
En una Europa en la que la paz “es algo extraordinario” y que vivió en el XVII su siglo más horrible con guerras de religión que rebajaron enormemente la esperanza de vida, Altares habló del fanatismo religioso, aún vigente con el yihadismo; y de episodios como la batalla del Somme (1916) en la I Guerra Mundial, con decenas de miles de muertos diarios; o la Guerra Civil española. “Me alucina que no haya una posición uniforme o de consenso sobre las cosas de la Guerra Civil”.
El mismo día en que se conoció la exhumación de los restos de Queipo de Llano en Sevilla, el ponente expresó su tristeza por no existir, por encima de las diferencias políticas, un consenso sobre la figura de este asesino. Altares dijo no entender al PP, un partido que con Fraga (entonces como Alianza Popular) firmó la Constitución y “tragó cosas” que vio más importantes en la Transición, y que ahora no demuestre consenso en, por ejemplo, un tema como el de la exhumación de Queipo.
A juicio de Altares, todo esto se refleja en que en la escuela no se estudie como se debe la Guerra Civil o que, a diferencia de lo que ocurre en otros países, no se señalicen los lugares donde aún se aprecian secuelas de esa contienda o que fueron claves en la misma. “Hacer las paces con nuestro pasado es conocerlo, estudiarlo y llegar a un mínimo consenso sobre eso”, añadió.
En materia de memoria democrática, el periodista madrileño pidió un pacto de estado “que debería existir desde hace muchos años” para que los pocos hijos de víctimas del franquismo que aún viven puedan recuperar los restos de sus familiares. “Jamás podré entender que no se dé ese entierro digno”, se lamentó Altares, que recordó que ya se hizo con las víctimas del otro bando.
Mujer y guerra
Las atrocidades de Queipo también salieron a relucir cuando se habló de la repugnante violencia que históricamente se ejerce contra las mujeres en las guerras. El sanguinario general franquista justificó las violaciones a las comunistas y anarquistas y humilló públicamente a las mujeres, que exhibía rapadas. La historia se repite y en la guerra de Ucrania también ha habido salvajes violaciones por parte de soldados rusos.
El terror es una constante de la violenta historia y deja paradójicos debates. La Revolución Francesa promulgó valores sobre los que se asientan las democracias, pero el terror que llevó asociado “¿fue intrínseco o una degeneración de la misma?” se preguntó Guillermo Altares, que trabaja actualmente sobre este periodo para su nuevo libro. O que otro causante de millones de muertes, Stalin, luchara contra el genocidio nazi.
Europa
Testigo directo de algunas de las guerras de las últimas décadas, Altares resaltó la labor “muy seria y multimedia” que está haciendo la nueva generación de corresponsales, en su mayoría freelance, que empezó en Siria y ahora nos muestra lo que ocurre en Ucrania, gracias a un oficio que la televisión e internet han cambiado y que, como auguró Manu Leguineche con la retransmisión de los conflictos por la CNN, ha apostado por contar, desde la empatía, historias de seres humanos. “Las guerras hay que contarlas con personas”, dijo el conferenciante.
En el turno de preguntas del público, Guillermo Altares mostró su preocupación por el actual panorama que vive Europa. Si bien destacó la firme respuesta de la Unión Europea ante los dos últimos grandes retos -la pandemia y la guerra en Ucrania-, recordó que hay países como Polonia o Hungría “al borde de dejar de ser democracias”. De todas formas, confió en la solidez de las instituciones democráticas de países como Suecia o Italia para controlar a los partidos de ultraderecha.
Sin embargo, dijo que nada es comparable con lo que ocurre en Ucrania. “Hace diez años nadie imaginaría una invasión de un país europeo por otro”. Y, ante un “dictador impasible e imparable” como Putin, Altares alertó que si no se para, seguirá, como ya hizo en Crimea, luego en Dombás y ahora en toda Ucrania.
La Escuela de Ciudadanía, que un curso más cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Manzanares, Diputación de Ciudad Real, Fundación Unicaja y Cadena Ser, tendrá su próxima cita el viernes 25 de noviembre con una conferencia de Alberto García-Alix, Premio Nacional de Fotografía.