La conferencia sobre la reforma de la Iglesia Parroquial de la Santísima Trinidad en el siglo XVI, a cargo de Enrique Herrera Maldonado, puso el broche final a las Jornadas Monográficas sobre Torralba de Calatrava y su entorno, que durante todo el mes de octubre se han llevado a cabo en el municipio.
Amantes de la Historia, estudiantes, investigadores y torralbeños en general han podido disfrutar de estos encuentros organizados por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento torralbeño y la Facultad de Letras de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM).
La alcaldesa torralbeña, María Antonia Álvaro, ha hecho un balance muy positivo de estas jornadas que “han tenido muy buena acogida y asistencia de público y que han alcanzado su vigésimo aniversario reforzándose como una cita ineludible para todos los apasionados de la Historia”.
“Una vez más nos ha sorprendido con una programación excepcional y ponentes de primer nivel con quienes hemos descubierto nuevos detalles de nuestro pasado, elementos de nuestro patrimonio y vivencias de nuestros antepasados que debemos poner en valor para encontrarnos con nosotros mismos, con quiénes somos y de dónde venimos”, ha asegurado.
Álvaro ha agradecido la participación de los ponentes, del público y de la facultad de Letras de la Universidad de Castilla-La Mancha a través del catedrático Porfirio Sanz, “porque sin todos ellos no sería posible este espacio para el estudio y el conocimiento de la historia local”.
En este sentido, ha asegurado que “podemos sentirnos orgullosos del desarrollo de los estudios sobre Torralba, bien desde el Museo de la Historia y de las Costumbres, o bien desde este foro que son las Jornadas y que permiten un conocimiento enorme sobre la historia de Torralba, algo que no sucede en otras localidades”. Por ello, ha dado las gracias a las historiadoras e historiadores interesados en el estudio de temas relacionados con Torralba de Calatrava y les ha ofrecido “nuestros medios y nuestro archivo para que sigan desarrollando esta importante y hermosa labor”.
Asimismo, ha apuntado que ya se está trabajando en la edición de las próximas actas de la Historia de Torralba, que ya alcanzan su volumen número VIII.
Por su parte, el coordinador de las Jornadas Monográficas, Miguel Gómez, ha destacado “la amplitud de temas y campos de estudio que existen sobre Torralba gracias al interés por su historia que ha habido siempre en la localidad, y especialmente, gracias al amplio volumen de documentación que se preserva en el Archivo Histórico, lo que permite que cada año podamos contar con investigadores que exponen estudios sobre la historia local”.
Resumen de ponencias
Las XX Jornadas Monográficas sobre Torralba de Calatrava y su entorno comenzaron con el 7 de octubre con la conferencia ‘El terror rojo en Torralba de Calatrava: 1936-1937’, a cargo de Manuel Hernández Fuentes. En ella, se habló sobre los inicios de la guerra civil en la localidad y los sucesos que se recogen en la Causa General.
El 14 de octubre, el licenciado en Derecho y doctorando en Historia por la Universidad de Castilla-La Mancha, Bernardo Sevillano Martín disertó sobre ‘El mesón de Torralba de Calatrava en la Edad Moderna’. En su ponencia, presentó el hallazgo de un plano de la posada del siglo XVIII que le permitió realizar una descripción de la edificación y establecer diferentes retazos sobre su funcionamiento a lo largo de la historia.
El 21 de octubre, Ana Rosa Fernández Miñán, habló sobre ‘Patrimonio inmaterial de la provincia de Ciudad Real: la toponimia de Torralba de Calatrava en el marco del Nomenclátor Geográfico Digital de Castilla-La Mancha’, un proyecto que tiene como objetivo recuperar topónimos o nombres que forman parte del patrimonio intangible y que de otra forma se perderían para siempre. En su ponencia, ofreció gran número de topónimos locales que han sido recogidos recientemente y que próximamente podrán contemplarse en un visor alojado en la web de la Junta de Comunidades.
En la última ponencia, el profesor jubilado del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Castilla-La Mancha, Enrique Maldonado, aportó interesantes datos sobre la reforma de la iglesia realizada entre finales del siglo XVI y principios del XVII, a partir de la documentación conservada. El ponente detalló el proceso constructivo, así como los nombres de los arquitectos que intervinieron en la construcción de la iglesia, destacando el de Enrique Egas el Mozo.
Gracias a esa documentación, conocemos que debió existir una interesante armadura de madera en la cabecera que, debido a sus deficiencias estructurales pudo ser cubierta por la bóveda actual. Por ello, Herrera apuntó que no sería extraño que aún se conserve este interesante elemento oculto por la bóveda.