El buen sentimiento rabanero, de alegría y convivencia, ha sido esta pasada tarde noche el paliativo remedio despachado para toda Argamasilla de Calatrava desde la urbanización Los Encinares, con el retorno de sus vívidas, y necesarias, celebraciones de Halloween.
Allí se congregaban centenares de personas, principalmente niños, niñas y jóvenes, pero también de edades más talludas para compartir, con los anfitriones artífices la que es ya una seña de identidad distintiva, que trasciende los límites de la población.
Engalanadas fachadas con los motivos más variopintos y con nutrida presencia de seres de la ultratumba más divertida en torno a esta tradición mimetizada del ‘truco o trato’, un paseo por estas calles invitaba al optimismo más vitalista y esperanzador.
Testigo de estos llamativos montajes de disfraz urbano y humano, era el alcalde Jesús Ruiz, invitado por la vecindad promotora para contribuir a una vuelta a la normalidad en Argamasilla de Calatrava tras sinsabores de pandemia y hechos más recientes.
Por ello, Ruiz Valle quiso “agradecer a todas y todos los vecinos del barrio, a Juan Enrique García Daimiel que empezó con esta divertida tradición, a Paco Trujillo y a quienes colaboran para que la noche sea todo lo animada que necesitamos y merecemos”.
El regidor desea que “estas buenas vibraciones con que entramos en los dos últimos meses del año, de menos horas de luz, relumbren en Argamasilla de Calatrava de cara al nuevo año que queremos encarar de la mejor manera posible”.