El coordinador regional de Izquierda Unida ha visitado Daimiel para denunciar la situación del Acuífero 23 en un periodo de escasez de agua y de altas temperaturas como “consecuencia del inexorable cambio climático” y que, lamentablemente, marca la evolución de lo que se avecina. Por ello, y ya que “son las administraciones las que deben tomar medidas”, Juan Ramón Crespo ha manifestado que “lo que ahora no se haga bien va a tener consecuencias futuras” porque “no se puede seguir manteniendo este sistema de producción insostenible”.
En su opinión, “no es posible prometer regadíos en zonas que, a medio plazo, no van a disponer de agua porque hacerlo es timar y estafar a las familias de agricultores que tienen su sustento en este sector”, ya que “estas promesas van a embarcar a estas familias en una financiación que no van a poder asumir y, además, van a esquilmar el agua y la tierra hasta que sean improductivas”.
En este punto, asevera el responsable regional, “el Estado y la Junta tienen mucho que decir porque deben impedir la sobreexplotación del Acuífero 23, ya que de ellos depende no sólo el futuro medioambiental, sino el modelo de desarrollo de un región que sin tierra y sin agua qué va a producir”. Hasta ahora, asegura, “la dinámica instaurada promete consumos de agua imposibles para tener contentos a los agricultores que, a la larga, van a quedar fuera”.
Sabedor, Crespo, de que la propuesta de Izquierda Unida es “complicada y compleja porque otros prometen regadíos y riquezas inmediatas”, no ha dudado en afrontar “la realidad de un debate que, aunque sé que no es electoralmente atractivo, debe servir para impedir que las familias se hipotequen en un modelo insostenible”.
Y puesto que “es el momento”, Juan Ramón Crespo se ha referido a la conversión de las explotaciones de viñas y olivar en cultivos de regadío en un momento de “situación hídrica dramática” y en torno a un modelo que “conlleva la sobreexplotación y la nitrificación del suelo”.
Ante ello, y ya que “esta región es la más contaminada por nitratos”, el responsable regional de IU ha aclarado que puesto que “una explotación de regadío necesita agua y dinero, y generalmente los agricultores no cuentan con esos recursos, son los fondos de inversiones los que se benefician” de un sistema “promete consumos de agua imposibles y que genera terrenos improductivos”.
De ahí que Crespo haya exigido “impedir la uberización del campo” a través de un “debate serio y sereno», tal y como también llevan años solicitando sindicatos agrarios como COAG. Porque “no se puede condenar a esta región a un modelo basado exclusivamente en el sector primario, se necesita también una industria que genere puestos de trabajo más estables y retribuciones más dignas”.
“Izquierda Unida se adhiere a la RedClima con la voluntad de cambiar el modelo de producción”
El coordinador regional de IU se ha reunido con Benito Moreno, portavoz de RedClima de Ciudad Real (Red Ciudadana para la Acción Climática desde los municipios), para conocer la labor desarrollada por La entidad y valorar la adhesión a la misma a nivel regional “tal y como está haciendo Izquierda Unida a nivel provincial”. De hecho, Juan Ramón Crespo considera necesario trabajar «de la mano de colectivos, asociaciones, entidades y partidos que cuentan con la voluntad firme de cambiar el modelo de producción”.
En este sentido, el responsable de la formación ha destacado que el marco programático en el que están trabajando de cara a las próximas elecciones “va dirigido a ello, a poner en común con otras fuerzas políticas y sociales a la izquierda del PSOE intereses y pretensiones comunes” en torno a “una confluencia amplia de actores a los que los preocupe estos temas para que nuestra voz se oiga y no sólo se escuche voz de los poderosos que marcan el ritmo diciendo que va a haber agua para todos, como en Murcia, cuando eso es imposible, y cada año que pasa es más imposible”.