La portavoz del PSOE en las Cortes de Castilla-La Mancha, Isabel Abengózar, ha sido la última diputada en tomar la palabra en las Corte regionales –más allá del presidente autonómico– para fijar la posición de su grupo en relación con la intervención de Emiliano García-Page en el Debate sobre el Estado de la Región, y desde el estrado ha querido contraponer la «foto del metaverso» que a su juicio ha abanderado el líder de la oposición, el ‘popular’ Paco Núñez; frente a la «esperanza» que el líder del Ejecutivo ha exhibido.
La parlamentaria ciudadrealeña ha mostrado además «dolor» por «la actitud incomprensible» del PP, que en el debate de este martes «ha querido sacar pecho» incluso por las muertes en la pandemia.
«No ha estado a la altura de las circunstancias en un momento tan complicado y solo ha querido desgastar al Gobierno. Creo que la pandemia no ha sido un tema político ni electoral, y quien ha dado la espalda a Castilla-La Mancha ha sido Núñez», ha afirmado.
Un Paco Núñez que «pasa de los bulos a las ocurrencias» basándose en «echar a Page la culpa de todo como único proyecto», desde la pandemia hasta la guerra de Ucrania.
Así, «no solo demuestra que no tiene nada que ofrecer a la región, sino que solo tiene ocurrencias, engaños e incoherencias, a veces un poquito absurdas, hasta esperpénticas».
Entrando en materia, ha reparado en que Paco Núñez no ha seguido el hilo de Juanma Moreno en Andalucía y no ha propuesto bajar en Castilla-La Mancha el impuesto de patrimonio.
Núñez «se ha empachado a hablar de deflactación, pero nadie le ha contado lo que supondría en Castilla-La Mancha», y es que mucha gente «ni lo notaría».
Por contra, se ha visto en el debate a juicio de la alcazareña que hay «dos modelos diferentes de impuestos, dos modalidades de sociedad totalmente distintas».
GARCÍA-PAGE ABROCHA EL DEBATE
Tras la portavoz socialista, García-Page tomaba de nuevo la palabra para rematar el debate doce horas y un minuto después de arrancar, y aprovechaba para felicitar al PSOE por estimularle con sus «cálculos electorales», algo que además de la «paciencia ideológica» que le presta, es «imprescindible».
Asegurando que a nivel orgánico no tiene ninguna ambición, García-Page ha abundado en que «muchísima gente considera al PSOE un partido de Estado, sin el que no se pueden explicar muchas de las cosas que han pasado en democracia».
«Me siento con un apoyo inemnso de mis compañeros como para anteponer la región a ninguna otra circunstancia, dentro de la unidad de España», ha aseverado García-Page.
El presidente de Castilla-La Mancha ha hecho en este momento una reflexión sobre su socialismo, asegurando que no va a pedir nunca perdón por ser del PSOE.
Incluso, ha asegurado, está dispuesto a discutir «con cualquier que se haga llamar progresista» para demostrarle que las políticas que él ejerce en Castilla-La Mancha «son las más sociales».