Repsol está participando activamente en el Congreso Internacional H2 Revolution que tiene lugar en Puertollano, y que ha contado con la presencia de Tomás Malango, director de Hidrógeno de Repsol, y de Arsenio Salvador, director del Complejo Industrial en la ciudad minera.
Repsol también han participado como ponente en la mesa principal, con la conferencia de Maribel Rodríguez, gerente de Desarrollo de Negocio de Hidrógeno. Rodríguez ha puesto en valor los activos industriales de la compañía como una de sus principales fortalezas a la hora de desplegar proyectos de hidrógeno renovable de una manera eficiente y en toda la cadena de valor. Y es que Repsol, como compañía integrada y multienergética, cuenta con generación renovable, tanto fotovoltaica como eólica, y ha anunciado el despliegue de grandes electrolizadores que producirán hidrógeno renovable. La energía renovable producida a través de los mismos se utilizará en sus complejos industriales como materia prima para fabricar productos de baja, nula e incluso negativa huella de carbono. La hoja de ruta de Repsol contempla la instalación de hidrolineras para suministrar este gas como una opción más para la movilidad.
“Puertollano –ha dicho- ofrece unas condiciones fantásticas para poner en marcha proyectos a escala industrial conectados con energías renovables. Ahí, el hidrógeno renovable es un componente clave por su versatilidad, ya que se puede utilizar en pilas de combustible, directamente como combustible en la industria, como método de almacenamiento de energía o como materia prima para transformarlo en productos que tienen menos huella gracias a ese hidrógeno, como los biocombustibles y los combustibles sintéticos. Además, estos productos son también otro modo de almacenar energía y poder transportarla fácilmente”.
Los complejos industriales de Repsol, ha explicado, están viviendo una auténtica revolución y se están transformando en polos multienergéticos capaces de fabricar esos productos esenciales para la sociedad con baja, nula o incluso negativa huella de carbono. El hidrógeno renovable es uno de los principales factores que hacen posible esta transformación, junto con el crecimiento del negocio de energía renovable, la economía circular, la eficiencia energética y la producción de combustibles renovables. “El hidrógeno renovable es un pilar fundamental en nuestra estrategia para conseguir que la compañía sea cero emisiones netas en 2050”, ha comentado Rodríguez, “y por eso trabajaremos con todas las tecnologías disponibles. Desde la electrólisis, con grandes electrolizadores para impulsar la producción y el consumo en los Valles del Hidrógeno, hasta la producción a través de biometano o el desarrollo final de la fotoelectrocatálisis, la tecnología que estamos desarrollando con Enagás”.
Repsol instalará una planta demostrativa de esta tecnología en Puertollano, lo que situará a la región a la vanguardia ya que se trata de una tecnología novedosa con la que es posible producir hidrógeno a partir de agua y la luz del sol, directamente en un solo paso sin tener que transformar primero la luz del sol en una corriente eléctrica. Este proyecto cuenta con financiación europea a través de los fondos Innovation Fund por su carácter innovador. La planta se instalará en el Complejo Industrial de Repsol en Puertollano en 2025.
Dolores Hernández, tecnóloga del Technology Lab ha ofrecido una charla precisamente sobre el proyecto en el que ha destacado la buena disposición del Complejo Industrial de Repsol en Puertollano para acoger el proyecto debido a su ubicación en el centro de la Península Ibérica, su disponibilidad de servicios logísticos y el gran aprovechamiento de sus recursos naturales, en este caso, la luz solar.
Repsol está impulsando la creación de grandes polos regionales en torno al hidrógeno renovable con el objetivo de acoplar la producción y la demanda de esta materia prima y conseguir ecosistemas eficientes. En Castilla-La Mancha y Puertollano, en concreto, Repsol está presenta activamente en el Clúster del Hidrógeno de Castilla-La Mancha y colabora de manera permanente con el Centro Nacional del Hidrógeno. Este centro, ubicado también en Puertollano, forma parte activad de Shyne, el primer consorcio español liderado por Repsol, para el impulso de hidrógeno renovable en el que participan 33 empresas, en el que también participa la Universidad de Castilla-La Mancha.
La compañía multienergética cuenta con una ambiciosa hoja de ruta para liderar el mercado del hidrógeno renovable en la Península Ibérica y jugar un papel protagonista en Europa: alcanzar 552 MW de capacidad instalada en 2025 y 1,9 GW en 2030, con inversiones superiores a los 2.500 millones de euros en proyectos a lo largo de toda la cadena de valor del hidrógeno hasta 2030.
