En un durísimo discurso, Carmen Picazo ha señalado en el Pleno de las Cortes que «ha llegado el momento de acometer una verdadera revolución educativa» en Castilla-La Mancha y ha cargado contra la consejera de Educación, la socialista Rosa Ana Rodríguez, por el preocupante dato que sitúa a nuestra región como la tercera de España con mayor tasa de fracaso escolar y abandono temprano, cayendo ya a niveles similares a los de Rumanía. A juicio de la líder de los liberales, ésta es la consecuencia de la falta de rumbo de la Junta de García-Page, quien «vive plácidamente instalado en una burbuja institucional y mediática, entre algodones, ajeno por completo a la realidad de miles y miles de familias».
Picazo ha retratado la gestión de la consejería afirmando que se trata de un «batiburrillo de planes inconexos cuyo resultado nunca se evalúa y que parecen más orientados a la propaganda electoral que a resolver los verdaderos problemas del sistema». Asimismo, ha recordado que los centros educativos reciben ahora un 50% de la dotación con la que contaban hace diez años: «El PSOE critica mucho los recortes de Cospedal, pero no los ha revertido», ha manifestado, advirtiendo de las dificultades que previsiblemente tendrán muchos colegios en los próximos meses para hacer frente a gasto corriente básico como el de la calefacción.
Bajada de ratios, cultura del mérito y gratuidad de los libros de texto
La dirigente liberal ha tenido reproches también para el PP, que «durante años ha alternado sus leyes educativas con las del PSOE y tanto unos como los otros se han dedicado a imponer reformas ideológicas que nunca han resuelto los grandes problemas de fondo: la falta de calidad, la falta de apoyo a los docentes, el desprecio a la cultura del mérito y la falta de libertad de los padres para elegir el centro en el que estudian sus hijos». En cuanto a las familias, Picazo ha insistido en la propuesta de Ciudadanos para hacer efectiva la gratuidad de los libros de texto tal y como teóricamente establece la Ley de Educación, iniciativa que recientemente los naranjas llevaron al parlamento autonómico y que fue rechazada por socialistas y conservadores.