Medio millar de mujeres participarán en el XXII Encuentro Nacional de Encajeras en la mañana del próximo sábado, 17 de septiembre, en el pabellón ferial “La Central” de Puertollano.
Un punto para la convivencia alrededor de una de las artesanías más arraigadas en nuestra tierra desde hace varias generaciones y que tuvo una importante presencia en Puertollano en donde se desarrolló una relevante industria textil.
Un encuentro al que acudirán 160 encajeras locales, la mayor parte de la asociación de Puertollano fundada en el 2004 y de colectivos vecinales, pero también vendrán de Palma de Mallorca, Valencia, Fuenlabrada, Don Benito (Badajoz), Porcuna (Jaén), Alcolea de Calatrava, Membrilla, Manzanares, Ciudad Real, Cabezarrubias del Puerto, Solana del Pino, Hinojosas de Calatrava, Abenójar, Almagro, Almodóvar del Campo, Corral de Calatrava, Pozuelo de Calatrava, Miguelturra, San Lorenzo y Calzada de Calatrava. Encajeras que ocuparán al completo el pabellón principal de La Central de diez de la mañana a una de la tarde, mientras que la planta baja se dedicará a puntos de venta de todo lo relacionado con el encaje.
La concejala de cultura y participación ciudadana, Esther Mora, expresó el apoyo del Ayuntamiento por la promoción y divulgación de esta tradición cultural y en particular con este encuentro que hará posible que la ciudadanía “pueda disfrutar viéndolas danzar sus dedos y escuchar ese sonido tan característico de los bolillos al chocar.
No caer en el olvido
Mora manifestó que es todo un orgullo para esta ciudad que siga viva esta tradición gracias a las manos y al trabajo de estas mujeres, “que con todo su cariño enseñan a grandes y pequeños el encaje de bolillos, para que no caiga en el olvido”.
La concejala de cultura agradeció el trabajo realizado para llevar adelante este encuentro por técnicos, colectivos y participantes y a Repsol por su colaboración con la entrega de un bolsa de tela de recuerdo.
La Fuente Agria en encaje
Durante la presentación se ha podido disfrutar del magnífico trabajo de una Fuente Agria elaborada en encaje por Conchi Valentín, que reconoce que después de tantos años nunca se acaba de aprender una artesanía que contribuye a ocupar el tiempo de ocio de muchas mujeres de avanzada edad, aunque las más jóvenes e incluso los hombres se adentran a ella a través de las clases que ofrecen en las asociaciones vecinales a través de la Universidad Popular.