Rodrigo García, letrado de varios de los menores perjudicados y víctimas del exsacerdote del seminario de Ciudad Real condenado de manera firme por abusos sexuales, ha manifestado su más «absoluto alivio» por el hecho de que el Tribunal Supremo, más allá de connotaciones jurídicas, dé como ciertos los hechos denunciados.
En un comunicado, el abogado también ha expresado su satisfacción por que el procedimiento, que dio su inicio en 2016, haya llegado a su fin, al tiempo que ha reconocido a la Diócesis de Ciudad Real, cuyo tribunal canónico ya expulsó en su día del Sacerdocio al condenado, «caso inédito sin mediar una condena penal de por medio», su labor de apoyo y colaboración con la causa penal, las familias y con el propio letrado, como representante legal de las familias.