José Vicente Rodríguez Bellón (1992) presentó este fin de semana su ensayo novelado de memoria histórica “Las cinco torres”, sobre San Carlos del Valle, en la Plaza Mayor de esta pequeña localidad castellano-manchega, que consta de dos tomos y unas 1.200 hojas en total. Cientos de personas acudieron a la misma, respaldando a su paisano.
En la presentación intervinieron el alcalde de San Carlos del Valle, José Torres; el autor del prólogo José González; Cristina Algora, quien revisó los textos, y el propio autor, que pretende presentar esta obra en otras localidades como Membrilla y Alhambra, dos municipios muy relacionados con esta población, y en otras localidades cercanas como La Solana, Villanueva de los Infantes y Valdepeñas, porque todos fueron partícipes en la construcción de la Iglesia Parroquial y en el devenir del pueblo cristeño, municipios de los que se acercaron vecinos a la presentación.
El alcalde de San Carlos del Valle José Torres se felicitaba porque esta obra viera la luz, “estoy seguro de que marcará un antes y un después en la investigación de la rica historia de nuestro pueblo, engrandeciéndolo” al tiempo que agradecía al autor su generosidad para con el pueblo.
José Vicente Rodríguez, quien interactuó con las cientos de personas con una clara conexión, destacó que este ingente trabajo al que ha dedicado más de cuatro años de investigación, gira en torno a 344 relatos, de los cuales una treintena son personajes fruto de su imaginación.
En ellos aborda la historia de San Carlos del Valle, desde el Paleolítico Medio, hasta la Edad Media y llegando a la actualidad. Rodríguez Bellón ha indagado en varios archivos para investigar la historia de su pueblo, entre ellos el Archivo Histórico Nacional, el de Alcalá de Henares, Biblioteca Nacional, el de la Diócesis de Ciudad Real y el la Archidiócesis de Toledo.
Para Rodríguez Bellón, lo más interesante ha sido “descubrir la historia escondida del Santo Cristo del Valle, localizando documentos muy valiosos, porque el Cristo del Valle se extendió por la península ibérica por peregrinos, sacerdotes y nobles”, y “lo más hermoso fue abordar todo el proceso de emancipación de los pobladores de esta localidad, que defendieron con Carlos III y Carlos IV, su autonomía de Membrilla y de Alhambra, con especial significado del primer defensor cristeño, Antonio Naranjo”.
El autor, que agradeció a todas las personas con las que habló su generosidad y su paciencia, dedica también en su trabajo varios capítulos al papel de las mujeres de San Carlos del Valle, reivindicándolas, tanto a las que nacieron y vivieron aquí, como a las que vinieron desde otros municipios por razones varias.
Cristina Algora comentó como “el trabajo de recapitulación de toda la historia de San Carlos del Valle es, sin duda alguna, un trabajo de gran admiración. No conocía este pequeño pueblo de la Mancha, pero al terminar de leer este libro me ha quedado una imagen muy amplia de lo importante que fue en otros tiempos este Santuario y su plaza. Este libro quedará en el pueblo como un texto de consulta para las generaciones venideras que quieran adentrarse en la historia de este pequeño pueblo y su gente”.
Por su parte, el prologuista del libro y profesor José González, afirmaba que “recoger en un libro la memoria histórica de un pueblo no es tarea fácil, desde luego. Sin embargo, el empeño personal de José Vicente en la tarea de llevar a cabo este reto se ha traducido en esta obra admirable. Nos encontramos ante un trabajo digno de admiración por variadas razones”.
Resaltó “el enorme trabajo de investigación y documentación previa que requiere el estudio de la historia de un pequeño pueblo de La Mancha sobre el que muy pocas cosas se han investigado o escrito a fondo. Toda la información aquí recogida y concentrada permite salvaguardar para las siguientes generaciones un patrimonio histórico y cultural de valor incalculable. Recabar toda la información existente en publicaciones previas y en diversos archivos provinciales o nacionales requiere tiempo y dedicación, pero lo que hace más especial este libro son los testimonios personales recogidos en interminables horas de plática con los vecinos y vecinas del pueblo. Porque además estas historias personales le otorgan el alma a las páginas que se disponen a leer”.
Y dejaba claro que “no es este un libro de historia, digamos, tradicional. Buena parte de su magia se encuentra en el enfoque personal que José Vicente ha plasmado en la forma de contar el devenir de su pueblo, de las gentes que vivieron y aún viven en él. Porque en el fondo, la Historia debería ser, ante todo, una narración de la vida de las gentes que nos precedieron, de sus aconteceres diarios, sus miedos, sus esperanzas, sus tristezas y alegrías”, antes dar las gracias a José Vicente Rodríguez por este trabajo, “realizado desde el corazón, con el amor a su pueblo, a sus gentes y con la maestría del narrador de historias y el historiador riguroso. Ha sido un largo camino para llegar hasta aquí, pero, de verdad, ha valido la pena”.
José Vicente Rodríguez (Valdepeñas, 1992) reside en San Carlos del Valle desde que nació. Graduado Universitario en Derecho por la UCLM; Máster en Comercio Exterior y Máster de Profesorado por la Universidad Rey Juan Carlos, donde en la actualidad estudia 3º de Educación Primaria. Cursó también el Bachillerato de Ciencias Religiosas en la Universidad Eclesiástica de San Dámaso de Madrid.