de todas las edades, se han acercado en los pasados días y especialmente en la tarde del sábado, a conocer la excavación del yacimiento arqueológico de la ya considerada por los técnicos una necrópolis visigoda, que podría contener un centenar de tumbas, de las que quince ya han sido descubiertas.
Al igual que ya ocurriera en 2017, cuando fueron mostradas al público las tres primeras tumbas, descubiertas en 1968, cuando acudieron a este yacimiento numerosos vecinos de Villamayor, el pasado sábado y guiados por los arqueólogos responsables de esta campaña, los asistentes fueron informados de los hallazgos, de los huesos y de vasijas diversas halladas en las tumbas, dentro de la trinchera abierta, de 36×3 metros, en la que se está trabajado desde hace semanas.
En esta jornada de puertas abiertas los arqueólogos explicaron, con todo lujo de detalle, lo descubierto y el enorme potencial que posee, para lo que hay que seguir investigando y apostando por estos estudios para conocer el pasado y potenciar el turismo cultural en Villamayor
Para ello, el alcalde de esta pequeña localidad de 600 vecinos, Juan Antonio Callejas, presente en esta visita de los vecinos, ha solicitado a la Junta de Comunidades su apoyo económico para poder continuar con esta importante investigación de la necrópolis visigoda y sus asentamientos próximos..
La necrópolis presentada a los vecinos en esta jornada de puertas abiertas cuenta con 12 nuevas tumbas de época visigoda, datadas entre los siglos VI y VII d.C., que se suman a las 3 halladas en 1968, lo que para los arqueólogos responsables de este proyecto supone una gran importancia, ya que, contrariamente a lo que se pensaba, no se trata de tumbas aisladas sino de una necrópolis o cementerio completo formado por un número desconocido de tumbas, pero que podrían llegar al centenar, teniendo en cuenta la densidad de tumbas descubiertas en el sondeo de 36 x 3 metros abierto en esta campaña.
El descubrimiento abre para el equipo de arqueólogos que trabaja en el lugar nuevas interrogantes sobre la posible existencia de una iglesia o de una aldea asociada a esta necrópolis, algo habitual en esta clase de yacimientos, ahora descubierto en las inmediaciones de Villamayor, en el paraje conocido como Las Viñuelas.
Ese primer descubrimiento de 1968 provocó una nueva investigación en el año 2017, que se complementa con la intervención que se está realizando este año, con el objetivo de determinar el tamaño e importancia del yacimiento. Para ello se ha abierto un gran sondeo de 36 x 3 metros en el que se han podido descubrir 12 nuevas tumbas, desconocidas hasta la fecha, así como identificar dos de las tumbas descubiertas en 1968, en las que todavía quedaban algunos restos óseos que podrán ser estudiados.
Poblamiento tardoantiguo
Este descubrimiento arqueológico forma parte de un proyecto más ambicioso, titulado “Avances para la comprensión del poblamiento tardoantiguo en el término municipal de Villamayor de Calatrava”, que persigue incrementar el conocimiento que se tiene sobre el poblamiento en época tardoantigua y alto medieval en la cuenca alta del rio Tirteafuera, en una zona con una alta densidad de yacimientos arqueológicos de esta cronología. Se trata de un proyecto promovido por el Ayuntamiento de Villamayor de Calatrava y financiado en gran medida con fondos LEADER, que cuenta con una inversión cercana a los 6.000€.
Estos trabajos arqueológicos actuales en Villamayor están desarrollados bajo la dirección de Víctor Manuel López-Menchero, Javier Romero, Miguel Ángel Hervás, Germán Esteban y Mar Zarzalejos, y se completarán con una prospección geofísica mediante georradar 3D en el cercano yacimiento de Lagunilla de la Dehesa, donde fue descubierta una importante villa romana en el año 2018 y que parece albergar también restos de época visigoda.