Eduardo Egido Sánchez.- El sábado 3 de septiembre, 55 componentes del Club Deportivo Pozo Norte pertenecientes a la sección de senderismo abrieron el curso 2022-23 con una visita al parque Puy du Fou ubicado en las cercanías de la capital toledana. Una jornada marcada por una climatología que combinó temperaturas veraniegas con una ligera brisa que dulcificó las continuas idas y venidas por las terrosas sendas del parque.
Hay que avanzar que se trata de una experiencia muy recomendable para toda persona que quiera sumergirse en los episodios más relevantes de la historia de nuestro país. El parque está concebido como un compendio histórico representado en diversos escenarios perfectamente adaptados a las épocas que representan. El lujo por los detalles, las dimensiones colosales de los recintos y el rigor histórico presiden el modo de representar los acontecimientos que han jalonado nuestra historia a lo largo de los siglos. El espectador transita de escenario en escenario, de espectáculo en espectáculo, de sorpresa en sorpresa acuciado por la necesidad de no perderse una sola alternativa de las ofertadas por el programa de actividades.
Los espectáculos se repiten en distintos horarios permitiendo que el visitante confeccione el itinerario a seguir a su antojo. Sin ánimo de desvelar las sorpresas que cada recinto ofrece, vamos a proponer un posible recorrido. Nada más atravesar los muros del parque, “El pregón de la Puebla” pronunciado por el alguacil informa al recién llegado de las normas y noticias que rigen en la villa, con un marcado sesgo humorístico. Podemos seguir nuestro periplo asistiendo al espectáculo “El último Cantar” de claras reminiscencias del Cantar del Mío Cid, donde se recogen las hazañas de Rodrigo Díaz de Vivar, conocido como el Cid Campeador. La plataforma donde se sitúan los espectadores “conduce” a varios escenarios en los que se representan los episodios más relevantes de la vida de este héroe medieval mezclando historia y mitología para conseguir un emotivo relato.
A continuación podemos dirigirnos a un monumental patio de comedias para asistir a la escenificación de “A pluma y espada” donde asistiremos a duelos de letras y esgrima entre escritores y personajes de sus obras, con literatos de la talla de Lope de Vega y Cervantes. Abandonamos la cómoda posición de sentados espectadores para adentrarnos en la nao Santa María y embarcarnos en un proceloso viaje que nos conducirá “Allende la Mar Océana” hasta tierras desconocidas. La recreación de la nave que llevó a Colón hasta el Nuevo Mundo depara incontables hallazgos a la par que avanzamos por sus cubiertas y bodegas. El siguiente objetivo es disfrutar de “Cetrería de Reyes” que se presenta como “halcones, serpentarios y grullas del califato se miden a búhos, águilas y milanos castellanos”. A ellos hay que añadir otras rapaces con mención particular para los buitres leonados. Durante media hora estas aves sobrevuelan las cabezas de los espectadores en un ejercicio de maestría que admira por su precisión. Algunas representaciones de menor calado se contemplan al paso y nos preparan para el espectacular cierre con el programa nocturno “El sueño de Toledo”.
Un inmenso graderío con capacidad para 6000 espectadores reúne a todas las personas que han estado deambulando a lo largo de la jornada por el recinto. Nadie quiere perderse la traca final –con fuegos artificiales incluidos- de un acontecimiento que pondrá broche de oro al conjunto de sensaciones que hemos vivido en las horas precedentes. Un escenario de 7000 metros cuadrados, según apreciación personal, acoge un resumen riguroso de la historia de España que tiene como narrador a un azacán, es decir un aguador tradicional de Toledo, elección afortunada puesto que los hechos que se narran discurren en el río Tajo y sus márgenes. El primer episodio refleja la conversión del rey visigodo Recaredo al catolicismo en el III Concilio de Toledo a finales del siglo VI. A partir de este hito histórico asistimos en una trama trepidante con un movimiento escénico de continuos cambios y una música que conmueve el ánimo por la que transitan las cruentas disputas durante ocho interminables siglos entre cristianos y musulmanes, el nombramiento de Colón por la reina Isabel la Católica como Almirante de la Mar Océana, la Guerra de la Independencia frente a los franceses, los felices años veinte, la Guerra Civil…
Al final de la jornada, el visitante rememora el cúmulo de emociones aún latentes convencido de que tiene que recomendar a las personas que estima que hagan lo posible por vivir una experiencia que recordarán para siempre. La nueva temporada del Club no ha podido tener mejor comienzo.