La jornada ferial del lunes en Ciudad Real ha transcurrido sin incidentes en el recinto aunque se han registrado «bastantes quejas» por los ruidos y música a volumen alto en el espacio del Quijote Arena donde los jóvenes celebran un botellón «de pago», según ha informado la Policía Local.
Por otra parte, el cuerpo ha informado de que a las 00.05 horas de este martes, en la Avenida de Puertollano, ha auxiliado a una madre que encontró a su hijo, menor, bajo los efectos del alcohol, en estado inconsciente.
Además, a las 20.25 horas del lunes la Policía Local auxilió a un enfermo grave que se encontraba bastante mal en la calle Reyes. Se realizó traslado al hospital en un servicio conjunto con el SESCAM.
Los ayuntamientos no solo consienten la práctica del botellón, de la que también obtienen pingües beneficios. Además, contribuyen a su fomento. Les conviene una sociedad adormecida por los efectos de la bebida y otras sustancias de todo género. De ese modo es más manejable. Por eso no tienen rubor ninguno en saltarse sus propias normas, ya sea sobre el consumo de alcohol en la vía pública, a costa de que esta se convierta en un vulgar mingitorio para el deleite de nuestros olfatos, o bien sobre la emisión de ruidos a altas horas de la madrugada. En resumidas cuentas, señores/as de la corporación municipal: sus políticas dan asco, y solo son una réplica de la podredumbre que pulula en la España presente.