Argamasilla de Calatrava atesora en un rinconcito de su término municipal un taller de vanguardia que deja impoluto el exterior plástico de vehículos de automoción que han sufrido golpes, un servicio sin parangón, cuanto menos, en buena parte de la provincia.
La tecnología de tratamiento de polímeros y demás elementos plásticos de última generación que hoy en día se montan en las carrocerías son el hábitat de trabajo especializado de LZ Repair.
Se trata de un servicio altamente especializado que devuelve la estructura de fábrica a parachoques y demás elementos termoplásticos y termoestables que montan no solo automóviles, sino también motos y bicicletas.
Los hermanos Vicente y José Lozano Ocaña, de amplia trayectoria en la mecánica y la carrocería comarcales y más de tres décadas de actividad, sobre todo con sello MotoAuto, trabajan hace ya dos años esta actividad que supone un importante ahorro al consumidor.
En particular porque las técnicas de reparación que utilizan, con fibra de vidrio y carbono como las que se emplean en las factorías de fabricación de automóviles, deja la pieza dañada como salida de fábrica, sin necesidad de tener que adquirir una nueva a la marca.
LZ Repair tiene su sede en la antigua carretera nacional 420, en el término de Argamasilla de Calatrava y accediendo bajo el tramo de carretera que une las rotondas más al norte de Puertollano, en el extremo del polígono Industria Escaparate.
Allí, la discreción y la tranquilidad del enclave, ambos profesionales trabajan, además de la mecánica y las reparaciones de carrocería de chapa y pintura más clásicas, este oficio cuasi manufacturero con herramientas alemanas de última generación.
En una visita cursada por la concejala de Promoción Económica y el también edil que representa al Consistorio rabanero en la ADS ‘Valle de Alcudia’, Ana Belén Sáez y José Antonio García respectivamente, ambos se han interesado por sus pormenores.
Siendo ambos productos de origen plástico en diferentes compuestos, la principal diferencia entre termoestables y termoplásticos radican en su comportamiento ante temperaturas elevadas: mientras que los polímeros termoplásticos se pueden volver a moldear y calentar cuantas veces se quiera, los termoestables lo hacen una sola vez.
Diferencias en función de usos
Eso implica que dependiendo de la utilidad que tengan en el vehículo en cuestión se utilizarán uno u otro tipo. Por tanto, de termoplástico son los paragolpes por su condición flexible para absorción de impactos y minimización de lesiones en atropellos.
Termoestables se aplican, por tanto, a elementos de mayor rigidez y resistencia, como puedan ser techos en vehículos, depósitos de combustible en las motocicletas los o los cuadros de las bicicletas, empleándose en estos casos fibras de vidrio o carbono.
José y Vicente usan directamente estos materiales de origen para las reparaciones, que van fusionando directamente en la pieza a reparar utilizando pistolas de fusión térmica de la prestigiosa marca alemana Leister, aplicando temperatura y caudal especificados.
Una vez recompuesta la estructura en cuestión, en LZ Repair le dan el acabado perfecto usando imprimaciones flexibles, lijados adecuados y la pintura correspondiente a la tonalidad del vehículo.
En talleres normales las roturas de parachoques se intentan arreglar con métodos clásicos en los que no se emplean materiales originales, sino masillas y rejillas que tienden a degradarse antes o después y a seguir, por tanto, deteriorando el conjunto de la pieza.
Su nivel de especialización es tal, en un proceso continuado de aprendizaje, manejo y perfeccionamiento continuado desde los años 90 del pasado siglo, que facilitan sus servicios a talleres mecánicos que no trabajan carrocería y, directamente, a particulares.
A tal fin LZ Repair cuenta con una completa y transparente página web en los que se pueden adquirirse packs de reparación, de una manera muy sencilla, que oscilan entre 100 y 200 euros según el tamaño del desperfecto, facilitando la recogida y entrega y seguimiento personalizado del trabajo.
Contratar reparaciones desde la web
Consideran daños leves los de hasta 10 centímetros; medios, de 10 a 20 centímetros; y fuertes de 20 a 30 centímetros en parachoques. Además, ofrecen packs de pinturas para diferentes tamaños, sean carcasas, bielas, faros, horquillas, molduras; o alerones, taloneras, guardabarros; o paragolpes, cuadros de bicicleta, depósitos de motos.
Los hermanos Lozano Ocaña, cuya trayectoria laboral es muy prolongada, primero en talleres ajenos y luego con el que abrieron en la calle Copa de Puertollano, tienen su centro de operaciones en el municipio rabanero.
Hasta aquí trasladaron hace años su modelo MotoAuto-Eurotaller dedicado a la mecánica de mantenimiento de automóviles, chapa y pintura, rotulación y trabajo con lunas, pero antes de la pandemia incorporaron el referido servicio LZ Repair.
Comprometidos con su trabajo y el medio ambiente
Trabajadores, luchadores y supervivientes natos tras varias crisis, la pandemia les obligó a prescindir de sus compañeros de plantilla y tirar del carro ambos, a la espera de la recuperación de niveles de trabajo, al menos, prepandémicos.
Entre otras dependencias, cabe destacar el “laboratorio” de colores o las tres cabinas de pintura plenamente equipadas con un potente y versátil sistema de ventilación, capaz de evitar emisiones a la atmósfera y con filtrado en el suelo.
Y es que su compromiso con el medio ambiente es total, más allá de las exigencias que la normativa exige. Por eso cuentan con áreas separadas para desechar materiales según tipo, la renovación de alumbrado a LED o la próxima inversión en fotovoltaica para autoconsumo.
Para contactar con ellos, además de por la propia web y su correo electrónico asociado, info@lzrepair.com se les puede llamar o mensajear por Whatsapp al número de teléfono 676 105 378, así como en Facebook.