Cada curso escolar una media de 80 estudiantes realizan prácticas curriculares en el Complejo Industrial de Repsol en Puertollano. Son alumnos de diferentes especialidades y titulaciones, bien procedentes de la Formación Profesional en diversas modalidades o de la Universidad. A ellos se suman jóvenes recién titulados que acceden al curso de Operador de Plantas Químicas o los que vienen derivados de acuerdos puntuales del Complejo con otras entidades.
La colaboración público-privada en este caso es fundamental y forma parte del compromiso permanente de Repsol con mejorar la empleabilidad de los jóvenes. Las prácticas en empresas, asegura la subdirectora de Personas y Organización del Complejo Industrial de Repsol en Puertollano, Dácil Suárez “permite acercar la oferta educativa a la demanda de empleo de las personas y potenciar un aprendizaje basado en el trabajo” o lo que es lo mismo: “aprender haciendo”.
Estos alumnos, procedan de donde procedan, “no solo hacen prácticas – apunta Suárez – se están formando en nuestros centros de trabajo al mismo tiempo que estudian” y aunque esto suponga un esfuerzo extra “para ellos supone una garantía mayor de encontrar un puesto de trabajo”.
Para la empresa este modelo reporta muchos beneficios, “estás formando a nuevos profesionales en tus propios procesos, conocen la organización y desarrollan habilidades laborales con nosotros”, comenta Dácil Suárez.
Actualmente, en el Complejo Industrial de Puertollano, Repsol mantiene diversos programas de colaboración dirigidos a estudiantes de Formación Profesional (FP) Dual, Formación en Centros de Trabajo (FCT), del curso de Operador de Plantas Químicas, así como a universitarios procedentes de titulaciones de Ingeniería Industrial y Química, entre otras.
El modelo más implantado corresponde al de la FP Dual. Desde el año 2012 Repsol colabora con la consejería de Educación del Gobierno de Castilla-La Mancha convirtiéndose así en una de las empresas pioneras de España en implantar esta modalidad formativa.
La Formación Profesional Dual combina formación académica impartida en los centros educativos, con prácticas profesionales en las instalaciones del Complejo Industrial, lo que permite a los alumnos formarse en un entorno laboral real y contar con la orientación profesional y la experiencia de los tutores de Repsol, que contribuyen de forma definitiva a afianzar sus conocimientos y a desarrollar sus capacidades.
Es el caso de Álvaro Lillo, estudiante del Grado Superior de Química Industrial en el IES Leonardo da Vinci de Puertollano, que realiza sus prácticas en el área de Hidrotratamiento del Complejo Industrial. Álvaro confiesa “tener mucha suerte de poder estar en este departamento, concretamente en MHC, porque existe un equipo muy dinámico, un ambiente joven y donde se llevan a cabo procesos con hidrógeno muy interesantes”. Está convencido de que la Formación Profesional Dual es todo un acierto porque “aumentas las posibilidades de adquirir más experiencia”.
Además de la colaboración con la FP Dual, el Complejo Industrial de Puertollano tiene acuerdos con centros educativos de la provincia para desarrollar prácticas de Formación en Centros de Trabajo (FTC), lo que pone de manifiesto una vez más la implicación de Repsol en la formación y capacitación de los futuros profesionales.
Pese a su juventud, Cristina Rodríguez no teme enfrentarse al mundo laboral. De hecho, después de finalizar sus estudios de Secundaria, decidió matricularse en el Grado Medio de Operaciones de Laboratorio en el Instituto Leonardo da Vinci, y en la actualidad está desarrollando las prácticas en el Laboratorio APEX del Complejo Industrial.
Acude de lunes a viernes al complejo para poner en práctica los conocimientos adquiridos a lo largo del curso. “Estoy aprendiendo a convivir en un ambiente laboral por primera vez y a hacer los análisis que han de realizarse a cada tipo de muestra”, explica. Cristina valora positivamente la experiencia que está adquiriendo en una empresa como Repsol, puesto que “una vez que me incorpore al mundo laboral tendré experiencia previa, con trabajadores que me explicaron cómo hacer el trabajo bien y no será nuevo para mí, además de conocer las técnicas y ser más eficiente en mi trabajo”.
Asimismo, el Complejo Industrial de Repsol en Puertollano acoge en prácticas a los alumnos del curso de Operador de Plantas Químicas, formación que capacita a los alumnos para trabajar en las instalaciones del complejo y que les permite entrar en la bolsa de trabajo de la compañía.
Es el caso de Irene Vizcaíno que ha finalizado sus estudios en FP Dual de Química Industrial recientemente y está haciendo las prácticas en la planta de Polipropileno del Complejo Industrial. Para Irene “tener la oportunidad de formar parte de esta gran familia, como es la de Repsol, supone un gran privilegio. Repsol es una gran compañía que ofrece un crecimiento continuo, tanto profesional como personal, dotada de grandes profesionales dispuestos a formarte para que, en un futuro, tú seas como ellos”.
“Soy consciente de lo mucho que significa estar donde estoy, y desde luego, que una oportunidad como esta no hay que dejarla pasar, y estoy aprovechando al máximo cada momento en el Complejo”, confiesa.
Por su parte, Pablo Real, también alumno en prácticas del curso de Operador de Plantas Químicas en el departamento de Movimientos y Entregas del Complejo Industrial, ha estudiado el Grado Medio de Mecanizado y el Grado Superior de Programación de la Producción en Fabricación Mecánica. Durante su estancia en el Complejo está poniendo en práctica los conocimientos adquiridos a lo largo del curso. “Mis compañeros me están ayudando a adaptarme al puesto de trabajo y al entorno industrial y, además intento absorber día a día todos los conceptos y conocimientos que me aportan”.
Cuenta en su haber con el Premio Extraordinario de Formación Profesional que cada año convoca la consejería de Educación, Cultura y Deportes de Castilla- La Mancha. Los años dedicados a estudiar los Grados supusieron todo un reto para Pablo, que intentó buscar la máxima nota y al final tuvo su recompensa. “Ni mucho menos me esperaba este reconocimiento”, declara.
Con la Universidad de Castilla-La Mancha también existe una relación muy estrecha a la hora de posibilitar que recién titulados y estudiantes puedan desarrollar prácticas en el centro industrial. Recientemente se ha incorporado al departamento de Procesos del Complejo Industrial de Repsol en Puertollano, Sergio Zamora, graduado en Ingeniería Química por la UCLM y estudiante del Máster de Ingeniería Química. Confiesa sentirse “muy contento” por el hecho de realizar las prácticas en una empresa como Repsol “pues supone ver cómo funciona el mundo laboral, así como seguir avanzando de una forma más profesional, no tanto teórica como en la universidad”.
Aunque lleva muy poco tiempo realizando las prácticas en Repsol, ya ha tenido la oportunidad de conocer de cerca proyectos que se están llevando a cabo y que están encaminados a llevar a cabo la transformación industrial del complejo. “Estoy aprendiendo conceptos de una forma más realista, es decir, casos y proyectos reales, en los que surgen debates y en los que eres capaz de visualizar el futuro”.
Los tutores, papel clave en la formación de los alumnos
Durante el período en prácticas de los alumnos, Repsol asigna a los jóvenes un tutor que establece un plan de aprendizaje y un seguimiento personalizado. En cada área, un tutor es responsable del estudiante y coordina un plan de formación, asegurando que el estudiante vaya cumpliendo con los objetivos del aprendizaje tanto en contenidos como en el tiempo programado para el plan.
Soledad Rodríguez, jefa de Laboratorio General de Química del Complejo Industrial explica que “la Formación en Centros de Trabajo permite conocer el grado de formación de las nuevas generaciones, además de obtener una visión, aunque generalizada, de cómo se incorporarían posteriormente, al mundo laboral”.
Por su parte, José Luis Delfa, ingeniero en Movimiento y Entregas, califica su experiencia como tutor “muy positiva, puesto que es grato ver la evolución del alumno y la ilusión con la que realiza el plan de aprendizaje. Vienen muy motivados, con las ideas muy claras”, expresa.
Igualmente, Mª Carmen Cuevas, ingeniería en Polipropileno declara que “se trata de una experiencia gratificante e ilusionante puesto que estamos con ellos acompañándolos durante estos meses viendo cómo evolucionan y se desarrollan. Además, se les ve muy ilusionados y motivados, con ganas de ver la parte más real de un operador de planta química y con ganas de trabajar y aplicar los conocimientos adquiridos”.
Antonio Soto, gerente de Procesos revela que el objetivo de los alumnos en prácticas en su departamento no es otra que “mejorar sus competencias profesionales en el diseño de ingeniería de procesos. Durante estos meses realizan funciones de bajo nivel de experiencia, pero como si fuera otro ingeniero más de mi equipo”, afirma.