Padres y alumnos de primer curso de Primaria del colegio público Ramón y Cajal de Puertollano se han vuelto a concentrar este lunes a las puertas del centro educativo para pedir a la Delegación de Educación un compromiso de diálogo con el AMPA que aporte soluciones al clima de «inseguridad» generado por el comportamiento de un menor con necesidades especiales, y que ha derivado en partes de lesiones de alumnos ante la Policía Nacional y una profesora tutora de baja por motivos psicológicos.
Esta segunda jornada de protesta, en la que los niños tampoco han pasado a clase, se produce tras constatarse que Educación no ha contactado aún con la comunidad educativa. De hecho las concentraciones tendrán continuidad hasta este martes, último día de clase, e incluso en los primeros días del próximo curso, ha recordado José Manuel García Hervás, presidente de la AMPA, que en todo caso ha vuelto a reconocer el esfuerzo e interés del personal del colegio y del Ayuntamiento de Puertollano.
La comunidad educativa se ha visto forzada a tomar esta «lamentable» decisión una vez constatada, a su juicio, la ineficacia de las medidas tomadas en la resolución de conflictos y protección a menores, así como la «despreocupación, pasotismo y dejadez» de la Delegación de Educación.
La representación de madres y padres ha pedido desde el principio que sea la Junta de Comunidades la que intervenga con más recursos para garantizar el bienestar de niños y niñas.