Natividad Cepeda.- El sábado 18 de junio cuando las estrellas iluminan el cielo manchego estaremos viviendo los VERANOS DE LA VELETA de Almagro. Un lugar impregnado de la magia del teatro y de todas las voces que han interpretado pasajes escénicos en ese espacio singular bajo la mirada de don Luis Molina. Luis Molina fundador y director del CELCIT Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral y director del Teatro La Veleta de Almagro. Lugar con más de cuarenta años de vida y por esas numerosas actividades a las que se ha entregado y entrega con pasión, Luis Molina ha sido galardonado innumerables veces, por su dedicación y amor a la cultura y al teatro.
Rapsoda maravilloso es este señor manchego que parece sacado de un cuadro por su apostura y elegancia.
Luis Molina nos abre su lugar a cuatro mujeres poetas María José redondo Sánchez, Teresa Sánchez Laguna, Carmen Caminero Murillo, voces poéticas diferentes concibiendo la palabra con la finalidad única de crear emoción nacida de su libertad literaria. Nos acompaña un extraordinario profesor y músico, Antonio Javier Rodrigo Rodrigo: Licenciado superior de música por el Real Conservatorio de Madrid especialidad trompa. Profesor de Trompa y coro de los conservatorios de Tomelloso y Mota del Cuervo. Director de las corales Villa del Alba (Argamasilla de Alba) y Lux Aeterna (Tomelloso) Trompista de la asociación musical Santa Cecilia de Tomelloso. Enamorado de la música por la que respira su piel y late su corazón, para inaugurar este verano caliente en exceso, sin olvidar que también yo, Natividad Cepeda he sido invitada a este acto en La Veleta de Almagro.
Hay veces que el ensueño se torna realidad entre las horas de un día que después se recuerda con un velo de nostalgia en el tiempo. Porque para mí no es fácil leer lo que escribo. Escrito en soledad y silencio: humildemente, pienso en la gratitud que debo a quienes escuchan declamar poesía. Cierto es que hermana bien la música y la palabra, más si nos acompaña la tierra donde nacemos esa telúrica fuerza nos cobija y protege hasta de nosotros mismos.
María José Redondo nos ha coordinado estableciendo un puente de diálogos entre nosotras, las poetas y el profesor Antonio Javier Rodrigo, agradeciendo a su vez la confianza depositada en ella por el Director del Celcit, D. Luis Molina, para organizar este precioso encuentro.
Volver a Almagro es regresar al misterio de la bóveda de su cielo en esa orilla de beneficioso ensalmo desde todo cuanto en ese pueblo se percibe eterno. Al pasar por sus calles algo he sentido desprenderse de mí abriéndose mi percepción al esplendor que debieron tener sus edificios ante el empuje y la bonanza de aquellos fúcares o banqueros alemanes con los que el Emperador Carlos V de Alemania tuvo que firmar documentos de deudas contraídas por su abuelo Maximiliano y pagarles en suelo español como Carlos I de España. Historia olvidada salvo en los libros. Y los calatravos aquella Orden religioso-militar de Calatrava en Almagro con aquella cesión de las minas de Almadén…Conventos y casas palaciegas, encajes y poder, letanías en iglesias y celdas de cenobios; músicos y artistas teatreros callejeando por las mismas calles que paso ahora venidos hasta el corral de comedias. A veces siento que me sitian sus voces y entonces me rindo ante ese misterio que deambula por Almagro.
Ojalá que la noche del próximo sábado 18 de este junio de fuego sea una noche de conjuro encantador junto a Luis Molina y su teatro de La Veleta. Ojalá que así sea.
