El Gobierno de Castilla-La Mancha apuesta por la profesionalización del sector agrario “para que siga contribuyendo al paisaje de nuestra tierra”.
Así lo ha indicado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, en la Facultad de Letras del Campus de Ciudad Real, donde se ha presentado el libro ‘Paisajes Culturales Agrarios de Castilla-La Mancha’, una obra colectiva, coordinada por Mamen Cañizares y Ángel Raúl Ruiz y publicada por la Editorial Aranzadi-Thompson Reuters, en la que se aborda la naturaleza cultural de los paisajes agrarios de la región, más allá de la estrictamente productiva.
Unos paisajes culturales que surgen de la interacción entre la naturaleza y el ser humano a lo largo del tiempo, generando espacios que forman parte de la identidad territorial de las personas que los habitan.
Martínez Arroyo se referido a los diferentes aspectos que hacen el paisaje castellanomanchego, “la propia geografía”, fundamental para su definición, más aún en una región “complicada”, al ser “la tercera región en superficie de España, con 80.000 kilómetros cuadrados de llanuras a sierras, que nos definen como región”.
Un paisaje que viene definido por el hombre, que lo ha ido moldeando a través de la propia agricultura y especialmente la ganadería, en una Comunidad Autónoma donde el sector tiene un gran peso económico, representado ya casi el 18 por ciento del Producto Interior Bruto.
En ese sentido, el consejero ha resaltado que Castilla La-Mancha es “una potencia exportadora”, siendo el sector agroalimentario, probablemente, de los más innovadores del mundo y donde más inversión pública se ha hecho para mejorar las instalaciones, los procesos productivos y para adaptarnos a las demandas de los consumidores”.
De esta manera, Martínez Arroyo ha resaltado un sector “referente” para la región, como es el vino y “donde estamos vendiendo el producto en 150 países del mundo”, un producto con el nombre de Castilla-La Mancha y esto es “extremadamente importante”, según ha dicho el consejero, quien ha apostillado que dicho sector se orienta a la “profesionalización” y eso tiene su efecto en el paisaje.
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural se ha referido también a la ganadería, destacando la importancia de los pastores que “han moldeado” el paisaje durante milenios, siglos o décadas, “una industria agroalimentaria que no se deslocaliza y que es más evidente aún en la ganadería, si cabe”.
En este sentido, ha añadido que “es aquí también, donde necesitamos de una actividad equiparable a otras labores para hacerla atractiva y que siga contribuyendo al paisaje de nuestra tierra”, una región muy rural en la que, de los 919 municipios que la componen, el 55 por ciento cuenta con menos de 500 habitantes, “y es en esa realidad rural donde el sector agrario tiene más peso, porque donde hay actividad agraria, hay población”, ha destacado el consejero.
Francisco Martínez Arroyo ha finalizado su intervención en la presentación del libro ‘Paisajes Culturales Agrarios de Castilla-La Mancha’ con dos estrofas del poeta de Ciudad Real Eladio Cabañero.
Además de los autores del libro y del consejero, también han estado en esta jornada el decano de la Facultad de Letras, José Antonio Castellanos; la vicerrectora de Profesorado de la Universidad de Castilla-La Mancha, Ana Isabel Briones Pérez; así como la delegada de la Junta en Ciudad Real, Carmen Teresa Olmedo, y la delegada provincial de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Amparo Bremard, entre otras personas.