Esta tarde ha tenido lugar la ceremonia de clausura y la entrega de diplomas a todas y todos los participantes inscritos en la extensión del XXX Curso de Manuel López-Villaseñor, una iniciativa desarrollada por la Concejalía de Cultura a través del Ayuntamiento de Ciudad Real. Al acto de cierre ha asistido la alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, el concejal de Cultura, Nacho Sánchez, el concejal de Juventud e Infancia, Antonio Gallego, y Pedro Lozano de la Corporación Municipal.
En total, esta edición ha contado con 112 alumnos y alumnas, divididos en 8 grupos de 14 personas, todas ellas relacionadas con el mundo del arte que deseaban completar su formación práctica con diversas técnicas artísticas del mundo del dibujo y la pintura. Todos ellos han sido homenajeados hoy con la entrega de un diploma que avala la realización del curso, expedido por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Ciudad Real.
La alcaldesa de Ciudad Real ha valorado esta edición como “un gran éxito, ya que ha tenido mucha aceptación por un gran número de personas que siguen con la inquietud de formarse en este arte”. Añadía Masías que “con este tipo de cursos se lleva a cabo el deseo del pintor Manuel López-Villaseñor y sirven de comunicación para interactuar entre el arte y la población”.
Por su parte, el concejal de Cultura, Nacho Sánchez, ha felicitado a todos los alumnos y alumnas por haber completado el curso satisfactoriamente, y anunciaba que en “la próxima edición se retomará la participación de niños y niñas, que tuvo que suprimirse por la pandemia”. Explicaba el concejal que “muchos de los artistas que terminan el curso consiguen exponer y establecen una relación entre ellos o forman parte de la Asociación de amigos del museo”.
Finalmente, Jesús Arévalo, que ha impartido el curso, explicaba que “el año empezó muy raro, con las últimas restricciones de la pandemia, con limitación del alumnado y se terminó con cierta normalidad”. Anticipaba también que “para el año que viene se prevé ampliar el número de alumnos, sin llegar a saturar, para que los participantes estén cómodos”.
Este año no ha sido posible hacer un recorrido por las obras expuestas porque las salas de exposiciones estaban llenas, pero se ha procedido a la tradicional entrega de diplomas. Con la organización del curso, el Consistorio ha cumplido con una de las funciones intrínsecas al museo, como es la de servir como vía de comunicación entre el arte, los artistas y el público en general, además de intentar superar los resultados obtenidos en los cursos anteriores.