El educador, Resti Contreras Jiménez (Membrilla 1952), durante su visita a la Feria del Libro de Puertollano, del pasado mes de octubre de 2021, en el estand de Ediciones C&G, le llamó la atención el libro titulado ‘Sobre los cielos de Ciudad Real. La inquietud aeronáutica en la provincia (1900-1939)’ de Juan José Oña Fernández —Premio Diputación del II Concurso Oretania de Investigación Histórica—, del que ha tenido la gentileza de enviarnos la siguiente reseña:
Cuando tomé la decisión de leer este libro, que encontré en el estand de Ediciones C&G durante la Feria del Libro de Puertollano celebrada el pasado invierno 2021, tuve dudas sobre la idoneidad de la publicación; consideraba difíciles las razones que habrían impulsado a su autor a escribir este libro, relacionado con una provincia que aparentemente no tenía motivos para estar asociada a la aviación. A medida que me fui adentrado en sus páginas, no solo encontré razones suficientes, sino que me sorprendió el interés y el compromiso de pueblos y ciudadanos acerca del tema. Motivos que como lector me atraparon y de cuya lectura no solo aprendí, sino que disfruté leyendo cada uno de sus apartados.
Desconocía que, en Ciudad Real, capital de la provincia, se hubiera generado tanto interés por la aviación. Sin embargo, desde comienzos del siglo XX hubo determinados aspectos que influyeron para que sus habitantes respondieran con la inclinación que lo hicieron. El avión era un medio de transporte que facilitaba el traslado a gran velocidad, superando las leyes de la gravedad, unía grandes distancias y atravesaba los cielos de la provincia para cualquier viaje que se hiciera, fuera a Andalucía o al norte de África. Ciudad Real no quería limitarse a oír o ver de pasar los aviones por su espacio aéreo. Quería contribuir a participar en el viaje, aunque fuera solo aportando apoyo logístico, con aeródromos auxiliares, estaciones de seguimiento, información meteorológica, apoyo mecánico para auxilios de vuelo, posibilidad de realizar aterrizajes intermedios e, incluso, utilizarlo como medio de transporte.
No era ajeno el empleo de la aviación como recurso de ocio. En las fiestas principales de Ciudad Real de aquellos primeros decenios del siglo XX, el Ayuntamiento colocó en sus programas de festejos las actividades aeronáuticas como el mayor centro de interés. A la vez surgieron aeródromos, como los de Argamasilla de Alba, Daimiel o Santa Cruz de Mudela, en los que las instituciones municipales y la población se esforzaron al máximo para crear espacios de aterrizaje y despegue, con la dotación de infraestructuras costeadas por el presupuesto municipal y aportaciones privadas. Este movimiento aeronáutico fue creciendo de tal manera que al terminar la Guerra Civil el número de aeródromos en Ciudad Real superaba los 20.
El libro proporciona informaciones curiosas sobre el tiempo que se empleaba en los vuelos Madrid–Sevilla o en los traslados desde Cuatro Vientos hasta Ciudad Real y viceversa, así como acerca de la organización, integrantes militares para el servicio de los aeródromos, los servicios telegráficos, telefónicos o meteorológicos, el apoyo mecánico, incluso la cobertura que podía obtenerse de las poblaciones en que estaban situados. Las autoridades municipales de Ciudad Real y de la provincia establecieron una alianza con los pilotos militares, responsables castrenses y altos dirigentes ministeriales y gubernamentales, para conseguir la autorización, la designación y los presupuestos necesarios para la creación y el mantenimiento militar de aeródromos e infraestructuras de todo tipo.
En las actividades de ocio, también se organizaron viajes entre Ciudad Real y poblaciones próximas, costeados por un número de viajeros limitados a las escasas plazas de cada avión. Incluso en el libro se hace mención de la participación de las mujeres en la tripulación. Esto puede parecer increíble desde la perspectiva de hoy, sin embargo, nos da información de lo avanzadas que estaban las administraciones y un buen sector de la población en aquella época de hace cien años, dando la posibilidad de hacer viajes de ida y vuelta por aire a cambio de unas decenas de pesetas.
Los aportes económicos, sociales y tecnológicos influyeron en el desarrollo de esta inquietud aeronáutica. El libro analiza todo el periodo desde los primeros años del siglo XX hasta la terminación de la Guerra Civil, y como hubo diversas fases hasta el inicio de las actividades bélicas.
Los aeródromos y los medios aeronáuticos del Gobierno Republicano fueron utilizados para la defensa de las incursiones aéreas militares de los sublevados. Desde esta provincia se organizaban estas irrupciones o el territorio era zona de paso para Extremadura y Andalucía. Pocas localidades de la provincia hay en la publicación que no sean mencionadas por su participación en la defensa o colaboración frente a los asedios que sufrieron las principales poblaciones, especialmente donde había nudos ferroviarios y depósitos energéticos.
En esta tesitura, el libro hace un análisis pormenorizado de las actuaciones y daños infringidos en poblaciones como Ciudad Real, Alcázar de San Juan, Puertollano, Valdepeñas y, en menor medida, en otras localidades más pequeñas. Ese análisis se realiza más ampliamente por las incursiones para destruir abastecimientos y medios de transporte ferroviarios, cerca de las estaciones o pueblos limítrofes, desarrolladas por el bando sublevado.
Se establece la clasificación de los aeródromos, nivel de los medios defensivos y grado de eficacia. Por ejemplo, se menciona el alto nivel de contingencia militar en algunas poblaciones como Manzanares, que destacó por la buena organización de la defensa pasiva con la buena coordinación de todos los estamentos civiles y militares representados.
En el libro, en fin, el lector puede detenerse en adquirir una completa y detallada información acerca del tema, con datos y detalles muy ilustrativos, que el autor se ha ocupado minuciosamente de aportar, como complemento a otras publicaciones sobre el tema aeronáutico.
Una amplia aportación de fotografías y anexos gráficos ilustran el tema, por las cuales se documenta aún mejor el estudio. Sin duda, el lector quedará sorprendido de la información gráfica relacionada con el periodo de Preguerra y de Guerra Civil y las poblaciones que aparecen denominadas. La participación de la prensa de entonces y la extensa bibliografía, son elementos que facilitarán posibilidades a quienes pretendan investigar o indagar más afondo en este tema.
Interesante……