El presidente regional, Emiliano García-Page, ha presentado durante la mañana de este jueves el ‘Plan Estratégico para el Desarrollo Energético de Castilla-La Mancha horizonte 2030’, la hoja de ruta del Ejecutivo autonómico que va a permitir acelerar a corto, medio y largo plazo la transición energética de Castilla-La Mancha a través de diferentes medidas económicas, sociales y medioambientales, con nuevo modelo energético más racional, eficiente y sostenible.
El consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, ha sido quien ha desglosado este nuevo plan de acción, destacando que, según las estimaciones que barajan, “atraerá inversiones cercanas a los 20.000 millones de euros creando de cerca de 9.000 empleos al año en su desarrollo inicial, que podrán llegar a convertirse en 16.000 empleos al año llegado 2030, además de lograr la reducción de un 38 por ciento de las emisiones de CO2 asociadas al consumo de energía, contribuyendo a cumplir los compromisos adquiridos como país y como Estado miembro de la Unión Europea en el Protocolo de Kyoto”.
Compromiso social y medioambiental, y dinamización de las zonas rurales
Escudero ha resaltado que la aprobación del Plan Estratégico en Consejo de Gobierno llega en “el momento más necesario, puesto que la doble emergencia climática y energética que afrontamos nos ayuda a redoblar nuestro compromiso por mitigarlas, promoviendo una transición energética justa, responsable, con el desarrollo e implantación de un modelo energético basado en el desarrollo de las energías renovables por el que estamos apostando bajo, criterios sociales y medioambientales, y con estándares de máxima exigencia”.
En este sentido, ha recalcado que “las denominadas energías limpias representan como añadido una gran oportunidad de desarrollo socioeconómico, ya que atraen riqueza y crean empleo en el territorio, una prioridad para este Gobierno, en especial en el medio rural, donde se están asentando muchos de los parques eólicos y solares”.
En 2021 las inversiones en relación a la implantación de las plantas de renovables movilizaron en Castilla-La Mancha 500 millones de euros y crearon 2.500 empleos. La estimación para este año 2022 es que las instalaciones de nuevas plantas de energías renovables atraerán una inversión de más de 700 millones de euros y cerca de 3.000 empleos durante las diferentes fases de su construcción.
Un plan con objetivos ambiciosos
Ha afirmado Escudero que el plan estratégico persigue que la región pueda lograr a futuro una generación eléctrica de origen cien por cien renovable, que priorice la utilización de fuentes energéticas con bajas emisiones, y acelerar la implantación de “otros aspectos clave de la política energética como es la seguridad del suministro, lograr una menor dependencia de las importaciones, y finalmente, conseguir la disminución el precio de la electricidad, mejorando además la competitividad del sistema gracias a la implantación de medidas de eficiencia”.
Ha continuado resaltando que este plan analiza los aspectos socio-económicos que afectan tanto al consumo como a la situación energética y su evolución, reflejando que “Castilla-La Mancha es una Comunidad exportadora de energía que cuenta con un importante excedente producido que puede servir para satisfacer la demanda de otras regiones vecinas, en especial Madrid y la Comunidad valenciana”.
Al hilo de esta afirmación ha reseñado que el plan va a potenciar los activos energéticos en Castilla-La Mancha ampliando y mejorando sus redes de transporte y distribución de energía para acoger el incremento de potencia renovable instalada y facilitar la exportación de la misma.
También ha indicado que “la hoja de ruta que representa este plan para guiarnos en esta nueva fase de nuestra transición energética contiene un análisis detallado de los principales acuerdos y compromisos nacionales e internacionales que conforman el marco normativo de las políticas energéticas con los que estamos alineados, como la Agenda 2030 de la ONU, el Acuerdo de París, o el Pacto Verde Europeo; y, a nivel nacional, en el marco estratégico de energía y clima, con la Ley 7/2021, de 20 de mayo de Cambio Climático y Transición Energética o el PNIEC 2021-2030”.
Dos programas y seis grandes líneas vertebran el nuevo plan estratégico regional
El primer programa es el denominado ‘Programa de Fomento de las Energías Renovables’. Del mismo penden tres líneas y 18 medidas. La primera línea impulsa el desarrollo de las energías renovables, tanto para uso eléctrico como térmico. Escudero ha señalado que “aquí tenemos mucho terreno avanzado puesto que el 79 por ciento de nuestro mix energético ya proviene de energías renovables, aunque somos ambiciosos y con la aplicación del Plan queremos incrementarlo en más de 12.000 megavatios más, fundamentalmente de renovables, llegando a los 23.000 MW”. En la actualidad, la potencia eléctrica instalada en el mix regional es de 10.863 MW.
La segunda línea está destinada al fomento de los sistemas de autoconsumo y su objetivo es “multiplicar por quince” la potencia eléctrica instalada proveniente de este tipo de instalaciones sumando 1.763 MW más a los 113 MW actuales. “Es quizás uno de los más ambiciosos por lo que significa cara a la socialización de la energía y para fomentar la aparición de nuevas fórmulas colaborativas, como las comunidades energéticas”, ha dicho. La tercera línea busca reducir los gases de efecto invernadero como un efecto transversal de las dos anteriores.
Por último, este primer programa contiene 18 medidas a adoptar, entre ellas, dotar de instalaciones de autoconsumo a los edificios públicos de la administración; “en este punto también tenemos sentadas ya las bases, puesto que constituimos hace meses la ‘Comisión para la Sostenibilidad Energética del Sector Público’ con la participación de todos los departamentos y organismos autónomos; y ya hemos empezado a instalar fotovoltaicas de autoconsumo en nuestros edificios públicos”.
Un segundo Programa de Ahorro y Eficiencia Energética
El segundo programa que integra el ‘Plan Estratégico para el Desarrollo Energético de Castilla-La Mancha Horizonte 2030’ es el de ‘Ahorro y Eficiencia Energética’ y se articula a través de tres grandes líneas en función de su objetivo. La primera de ellas es para promover el ahorro energético modificando los hábitos de consumo disminuyendo los no necesarios. La segunda promueve la eficiencia energética para mejorar prestaciones y confort. La tercera incentiva la diversificación, ampliando fuentes energéticas, especialmente renovables, para disminuir el grado de dependencia garantizando el abastecimiento.
A tal fin, estas líneas se desglosan en 24 medidas dirigidas a los sectores con mayor potencial de ahorro y eficiencia energética. En este ámbito cobra especial importancia la electrificación del transporte, actuando también en este programa el sector público regional de forma ejemplarizante en cuanto a la integración de vehículos eléctricos en sus flotas e infraestructuras de recarga en sus instalaciones.
Ha concluido Escudero destacando que para contribuir a que se puedan adoptar esta serie de medidas, desde 2021, el Gobierno de Castilla-La Mancha está promoviendo unas ayudas récord de casi 70 millones de euros para “incentivar a quienes están participando en nuestra transición energética, ciudadanía, empresas y administraciones locales”.
En la presentación, junto a García-Page y Escudero, han estado también presentes el vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro, y el director general de Transición Energética, Manuel Guirao, en un acto en el que ha participado de forma telemática mostrando el apoyo del Gobierno de España al nuevo plan estratégico la secretaria de Estado de Energía Sara Aagesen. También ha asistido a la presentación el presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutierrez, el viceconsejero de Medio Ambiente, Fernando Marchán, y una amplia representación de las direcciones generales de la consejería de Desarrollo Sostenible.