En verano, los expertos aconsejan entrenamientos en espacios cerrados para evitar las horas centrales de sol. Por ello, los deportes indoor se sitúan como una gran alternativa para seguir en forma.
Las altas temperaturas comienzan a apuntalar el verano europeo y, con ello, es normal no poder entrenar si el ejercicio no se realiza a primera hora del día o a última. Más si cabe con los deportes practicados al aire libre, donde la exposición al sol puede resultar agobiante y es contraproducente, las disciplinas indoor se popularizan estos meses por la ayuda que puede facilitar una buena climatización a la hora de entrenar.
Y es que el calor y la deshidratación son posiblemente de los peores amigos de todo deporte. Por la sensación de agobio que puede generar, sobre todo en los practicantes no profesionales, el buen tiempo, los planes de ocio y las vacaciones son también una combinación que aleja a muchas personas del deporte en esta época. Sin embargo, es en disciplinas como yoga, fitboxing o pilates donde aparece una gran oportunidad de no perder la forma ni los hábitos del resto del año.
“Al entrenar en instalaciones cerradas, no se corre el riesgo de las altas temperaturas de entrenar a pleno sol, por lo que se puede ejercitar a cualquier hora del día”, señala Jesús Blanco, Master Trainer de Brooklyn Fitboxing. Por ello, resultan clave los entrenamientos HIIT (alta intensidad) que esta cadena promueve.
En tan solo una hora se realiza un entrenamiento efectivo, que, eso sí, debe hacerse siempre junto a una buena hidratación para no poner en riesgo la salud. Así con todo, practicar disciplinas indoor en verano resultan una gran oportunidad para no perder la forma ni las rutinas deportivas, al tiempo que apenas se pierden horas de ocio y vacaciones con las que disfrutar, también, de un merecido descanso que aleje al cuerpo del estrés del día a día.
Si pero en espacios cerrados estar con mascarilla es super importante, y con una botellita de gel hidroalcoholico.