El colegio María Inmaculada de Puertollano ha clausurado el mes de mayo recuperando una de las celebraciones más relevantes del curso: la peregrinación mariana al centro de la naturaleza “Dehesa Boyal”. Una marcha participada por toda la comunidad educativa en la que alumnos, docentes y familias acompañan a la Virgen Milagrosa desde el colegio hasta el final de la calle Asdrúbal. Una vez allí, se trasladan el autocar hasta el recinto.
Una mañana cargada de expectación y alegría tras el parón de los dos últimos años en los que no se pudo realizar debido a la pandemia. Las diferentes etapas de infantil, primaria y secundaria han querido ofrecer su mejor versión a la Virgen con vistosos bailes cargados de magia, esperanza y color. No ha faltado la participación de las familias, que han querido sumarse a esta celebración con un emotivo gesto. Todo ello bajo el lema que ha acompañado al centro todo el mes de mayo: “Contigo María”
La jornada se completaba con un almuerzo compartido y tiempo de juegos en el mismo recinto en el que familias, docentes y alumnos han disfrutado y jugado aprovechando un día perfecto para disfrutar al aire libre.